Una de las empresas textiles más antiguas de la ciudad es Tejidos Amado, su propietario Juan Jesús Amado lleva entre telas toda la vida. La entidad nació hace 52 años en el que era el corazón comercial de la ciudad, la calle Pintores. Aunque hace 26 se trasladaron a la avenida Antonio Hurtado. «Precisamente nos vinimos a esta localización buscando una zona más abierta», relata. «Pintores me da mucha pena, he crecido allí y está abandonada», lamenta.

«Las empresas tradicionales de están cayendo por las grandes superficies y por internet. No podemos competir con Amazon ni con el resto de empresas de logística», sentencia. Sin embargo, asegura que para poder seguir adelante es necesario el apoyo de las instituciones. «El comercio local bien gestionado genera mucho empleo», declara.

Finalmente, considera que ahora queda lo peor. «Aún no hemos tocado fondo. Necesitamos medidas drásticas lo antes posible».