La madrugada del jueves cerca de 9.000 jóvenes se reunieron en la explanada del recinto ferial para hacer botellón, con motivo de la celebración de las novatadas. Hacia las doce de la noche, la policía tuvo que intervenir en la plaza de América por la gran cantidad de personas que pretendía subirse al autobús que realiza el recorrido hacia el ferial por la noche. Debido al estado ebrio de los jóvenes, fue necesario incluso suspender el servicio de autobuses. Más tarde, hacia las 3.30 horas, la policía local y nacional se vieron en la obligación de cortar el acceso de vehículos desde la rotonda hasta el hangar porque no cabían más turismos.