La lluvia no pudo con la movilización ciudadana. Alrededor de medio centenar de vecinos se reunió ayer bajo los portales del ayuntamiento para fijar líneas de acción contra la ampliación de la zona azul y la subida de la tarifa del autobús urbano. El debate se zanjó con varios acuerdos, el principal, una manifestación fijada para el viernes 4 de noviembre a las 20.00 horas. La movilización partirá de la Cruz de los Caídos y pretende dar visibilidad a la «disconformidad de los cacereños con la medida aprobada en el pleno del pasado jueves».

Del mismo modo, tras un intenso debate con alto grado de participación de los asistentes, hubo acuerdo unánime en crear grupos de trabajo diferenciados para coordinar las medidas de actuación diferenciados en varias secciones: jurídico técnica, coordinación, movilización y redes sociales. Con respecto a este último punto y después de algunas alegaciones en cuanto a la capacidad de difusión de la reivindicación, el colectivo ciudadano creará una página de Facebook bajo el nombre ‘No a la zona azul’ para difundir la actividad del colectivo y perfilar acciones de protesta.

Por otra parte, debatieron de una iniciativa que promovieron algunos vecinos en cuanto la medida salió adelante: la recogida de firmas. Al respecto, acordaron ajustar esa recogida a una modalidad de Iniciativa Legislativa Popular. Para ello, trabajarán para coodinar a los voluntarios para que puedan recoger los documentos y hacerlos llegar a comercios y a los vecinos.

La asamblea, que se prolongó al menos durante una hora, fue activa en cuanto a intervenciones de los asistentes que coincidieron en que el aumento del número de plazas de estacionamiento privado, que pasarán de las 850 actuales a 2.070, acordado por el ayuntamiento es incompatible con el argumento de Cáceres «como ciudad sostenible». Del mismo modo, tildaron de «incoherente» la subida paralela del precio del autobús urbano.

LOCALIDADES CERCANAS /Por su parte, algunos vecinos que asistieron a la reunión frente al ayuntamiento y que residen en localidades cercanas hicieron mención también a la reacción del equipo de Gobierno ante las declaraciones del ayuntamiento del Casar de Cáceres que se mostró en contra de la reordenación del aparcamiento y expusieron la «importancia del testimonio» de los residentes en los pueblos aledaños que tienen que trasladarse a la capital cacereña a realizar gestiones administrativas o a trabajar. Al término de la asamblea, gran parte de los integrantes guardaron un minuto de silencio por la última víctima de violencia machista.

Cabe recordar que la medida que ha desatado la polémica entre los vecinos salió adelante en en la última sesión plenaria con las quejas de cacereños que asistieron al pleno y manifestaron su disconformidad con carteles con consignas.