El nuevo hospital ya cuenta con una subestación eléctrica, necesaria para poder abrir los quirófanos. Su función es la de garantizar que la electricidad del complejo hospitalario continúe funcionando en caso de que se registre un apagón o algún problema en el sistema eléctrico. Cualquier incidente de estas características en los quirófanos podría tener consecuencias muy graves en caso de no contar con esta infraestructura.

Los quirófanis se abrirán, no obstante, antes del 30 de abril, tal y como ya se había anunciado. Mientras tanto, continúa el montaje de estas dependencias, a las que se está dotando de equipamiento de última generación adquirido a través de los sistemas denominados ‘renting’. Entre esta semana y la que viene se está ofreciendo a los sanitarios toda la formación necesaria para que aprendan a manejar el nuevo material. Será novedoso, desde los sistemas de monitorización (a través de los que se controlan las constantes vitales a los pacientes), pasando por las camillas, que son móviles, y la anestesia.

La formación se lleva a cabo dentro de los propios quirófanos aunque por el momento sin pacientes. Esto hará necesario que, antes de que se abran definitivamente, haya que llevar a cabo una limpieza exhaustiva y la realización de controles que avalen que las dependencias están libres de gérmenes, plagas o virus.

A la vez en el nuevo hospital se siguen abriendo nuevos servicios. Los últimos en comenzar a funcionar en el complejo han sido Traumatología (con cinco consultas), junto con una sala de Rayos, y Dermatología (con cuatro consultas), que ya se prestaron ayer. Se unen a las de Urología, Otorrinolaringología, Oftalmología y a las de las especialidades quirúrgicas, que ya se atienden en el centro de El Cuartillo. A partir de ahora pasan a diario por el hospital una media de unos 900 pacientes al día, a los que hay que sumar los casi 200 profesionales entre sanitarios y personal de mantenimiento, según indicó ayer el director asistencial del área de salud de Cáceres, José Bravo.

Traumatología y Dermatología son las que más volumen de pacientes tienen al día. De hecho ayer casi la mitad de los enfermos que acudió al hospital eran para consultas de estas dos especialidades médicas.

EN EL SÓTANO / La novedad de las consultas que abrieron ayer es que están situadas en el sótano, cuando hasta ahora la actividad hospitalaria se concentraba en la planta baja. Por eso ayer entraron en funcionamiento también los ascensores y las rampas mecánicas. De esta manera ya se utilizan dos plantas del complejo, faltan aún por estrenarse la de los quirófanos, las plantas superiores, donde se ubica la hospitalización, y el ala en el que se ha situado el área de Urgencias.

Las siguientes en abrirse serán las de Digestivo, junto con todas las pruebas diagnósticas de esta especialidad, y todo el área de Radiología (que comprende radiografías, TAC, mamografías y resonancia magnética). Esta última cuenta con equipos de última generación, mucho más efectivos y menos agresivos para el paciente. Permiten, entre otras cosas, que las imágenes puedan manipularse para su estudio.

Digestivo se abrirá paralelamente a cirugía mayor ambulatoria. No hay fecha marcada, aunque la previsión es trasladar ambos servicios la semana del 8 al 14 de mayo. Lo siguiente serán los quirófanos. Ese mismo día se abrirá la hospitalización, la UCI, la REA y las Urgencias. Por lo que, en realidad, solo quedan dos bloques de traslados, que se realizarán en dos jornadas distintas. No hay fecha, aunque sí se garantiza que estos servicios funcionarán antes del próximo 30 de abril.