Las terrazas están viciadas en la ciudad. En las últimas semanas la instalación de algunas de ellas ha provocado una polémica entre usuarios y empresarios. Ahora se une una más, esta vez la del bar La Encina, en la calle Andrada. Su propietario tiene licencia para instalarla pegada a la fachada del establecimiento, pero muchos días le resulta imposible ya que aparcan motos que impiden colocar las mesas y las sillas. Por ello se ve obligado a colocarla enfrente, justo en la puerta de la iglesia de Santo Domingo.

"Y yo me pregunto: ¿Hay derecho a esto? Yo pago religiosamente el pago anual de mi terraza. He solicitado al ayuntamiento hace dos años una placa que ponga prohibido aparcar... El silencio por respuesta, llamo a la policía y me dicen que la ponga enfrente que no se la pueden llevar. ¿Pero esto qué es?, ni denuncian ni nada por el estilo. Si hay coches aparcados enfrente, señores, ¿qué hago?, ¿no pongo terraza? ¿Descontáis de la cuota anual esos días? Es impotencia, es mi trabajo", denunciaba el afectado a través de una red social.

El ayuntamiento por su parte asegura que no ha recibido ninguna denuncia para alertar de que en el espacio donde La Encina coloca su terraza aparquen vehículos. Aunque advierte al propietario de que no tiene licencia para instalar las mesas y las sillas junto a la iglesia de Santo Domingo. De hecho ya se ha emitido un requerimiento para comunicarle este problema. Además aconseja al dueño del establecimiento que si vuelve a ocurrirle llame directamente a la Policía Local, que acudirá para llevarse de allí los vehículos estacionados.

No es la única polémica que han provocado las terrazas de la ciudad en los últimos días. También lo hizo la instalación de mesas y sillas en el Arco de la Estrella. La imagen provocó el rechazo de turistas y cacereños. La terraza, que aún continúa en mitad de este monumento, pertenece a la tapería Puerta de la Estrella. El ayuntamiento le dio luz verde para colocarla ahí después de que se viera en la obligación de retirarla de su lugar habitual, en una explanada a la izquierda de las escaleras que conectan con la plaza Mayor. Tuvo que quitarse de ahí porque la superficie corría peligro de derrumbe debido al mal estado en el que se encuentra el edificio que la soporta. El consistorio ya ha avisado de que la terraza en el Arco de la Estrella es provisional, hasta que se arregle este inmueble.

También ha generado polémica la prohibición de montar terrazas en la calle Pizarro, una de las más frecuentadas los fines de semana. Y la negativa de veladores en Santa Joaquina de Vedruna durante el verano. En este caso los hosteleros han recogido casi medio millar de firmas para exigir la instalación de terrazas.