Los ladrones vuelven a actuar de madrugada en los bares de la zona centro, esta vez en La Latina, situado en la plaza Marrón, a 100 metros de la Comisaría de la Policía Nacional. Con el mismo modus operandi que en el robo del pasado miércoles en la cafetería Manómetro (antiguo Acuario) de la avenida de España, de la que sustrajeron 5.000 euros de las máquinas tragaperras, los cacos emplearon en la madrugada del domingo al lunes --entre las 00.30 horas y las 06.30-- un gato hidráulico para forzar las rejas del escaparate del establecimiento que da a la calle San Vicente.

Según la versión ofrecida ayer por José Moreno, propietario del bar desde hace 19 años, utilizaron un bolardo de la vía pública para romper el cristal, que también les sirvió para destrozar dos máquinas tragaperras y un expendedor de tabaco, además de la registradora en la que guardaba el cambio. De la cocina se llevaron varios alimentos como un queso, un morcón, un jamón y un lomo, además de 150 euros en monedas que guardaba en un mueble. El hostelero calculó que todo lo robado puede ascender a unos 1.000 euros, junto al coste de los daños en los aparatos.

PIVOTE DE LA CALLE El dueño de La Latina cree que en el robo debió de participar más de un ladrón, principalmente por el peso del bolardo que usaron para destrozar el escaparate y las máquinas porque, dijo, "es difícil de levantar por una sola persona". El pivote estaba suelto cerca del establecimiento y también tuvo que ser arrancado antes de cometer el robo.

Disgustado por los daños que los ladrones habían causado en su local, José Moreno recordó ayer que ésta ha sido la primera vez que sufre un robo. "Estoy sorprendido por los destrozos. Han sido muy chapuceros. Nada más hay que ver cómo han quedado las tragaperras", detalló ayer.

La policía apuntó ayer que el autor o autores de los robos en Manómetro y La Latina son probablemente los mismos por la manera de actuar e indicó que se están realizando averiguaciones para localizarlos.