Nuria Muñoz no pudo evitar ayer las lágrimas en el salón de plenos del ayuntamiento. "Llevo muchos años esperando una vivienda", afirmaba instantes después de recoger el contrato y las llaves de la que ya es su casa.

Enviudó "hace muchos años", y desde entonces se ha ocupado de sacar adelante a sus hijos, que ahora tienen 15 y 20 años. Para ello, durante la semana vende cupones de la OID y los fines de semana completa el sueldo en una contrata de limpieza. Con eso se ha ocupado de hacer frente a los pagos que llegaran, entre ellos el del alquiler alquiler de un piso por el que pagaba 300 euros. "Ahora tengo mi casa. Me iré ya mismo", decía emocionada.