La presencia de indigentes en pleno corazón de la ciudad (paseo de Cánovas) da a los visitantes una imagen distorsionada. No bastan las buenas intenciones que desde el Consejo Sectorial de Personas sin Hogar se vienen realizando para solventar este grave problema social y que según su presidenta, Marcelina Elviro, impedimentos legales no permiten dar solución a la presencia de estas personas en la vía pública.

Pero relacionado con este problema lo que hoy queremos denunciar es la ocupación de un local comercial en la Avda. de la Virgen de la Montaña situado junto a la Subdelegación del Gobierno, cuyo estado de abandono propicia la presencia de okupas.

Nos consta la intervención de la policía Nacional y Local pero el problema sigue ahí. A nosotros, los vecinos de la calle como los ocupantes del inmueble, nos preocupa el que estas personas que se refugian en ese local puedan causar un incendio, ya que hacen fuego en el interior cuyas consecuencias nadie puede predecir.

Posiblemente el ayuntamiento se haya dirigido al propietario del local para que repare los desperfectos de la fachada, o bien, la precinte con un cerramiento de ladrillo. Pero el toque de atención del ayuntamiento al propietario ha debido de caer en saco roto, puesto que hace varios meses que esta situación sigue igual.

Lo extraño de este caso es que la Alcaldía, en base a las atribuciones que le confiere la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, tenía que haber procedido a la inmediata ejecución subsidiaria por incumplimiento y a costa de la propiedad de los trabajos necesarios para normalizar una situación de decoro y seguridad. ¡Pero ya se sabe, es tan poca la autoridad que ejerce nuestra alcaldesa, que nadie le hace caso.