La propuesta de transformación del ferial y de los terrenos circundantes se tendrá que modificar para preservar edificaciones militares de esta zona, que fue el antiguo campo de aviación. Este reajuste es consecuencia del informe desfavorable de la dirección general de Patrimonio Cultural de la Junta, que obliga a conservar estas construcciones. El efecto que esta variación tendrá en la viabilidad de la ordenación y en el inicio de las obras de urbanización dependerá del grado de conservación que se acuerde. De esta nueva ordenación depende a medio plazo la creación de una zona comercial y el traslado del ferial.

En la comunicación de Patrimonio Cultural que el ayuntamiento remitió a la agrupación de interés urbanístico se indica que «se están estudiando y documentando» cinco refugios antiaéreos y el edificio de oficiales para «su inclusión en el inventario del Patrimonio Histórico Cultural de Extremadura». Y se añade que «la ordenación planteada por el plan parcial --del ferial-- deberá compatibilizar su conservación mediante su inclusión en espacios libres --áreas verdes-- o supeditarse las zonas afectadas a la publicación de la inclusión de dichos elementos de arquitectura militar en el inventario».

Esto significa que la Junta propondrá a la agrupación de interés urbanístico, en la que están representados los propietarios del suelo, que modifique el plan de ordenación para que estas construcciones militares queden dentro de futuros espacios verdes. Con dos de los cinco refugios no habría en principio grandes inconvenientes, incluso uno de los refugios ya estaría en un espacio libre, pero con los otros tres sí sería más complicado, ya que dos quedan eliminados por la construcción de una nueva rotonda que es uno de los principales accesos en la nueva urbanización para comunicar áreas residenciales y comerciales, mientras que otro está dentro de una calle proyectada de una nueva área residencial.

«Si se tienen que conservar todos los edificios, habría que cambiarlo todo, el plan parcial y el proyecto de urbanización», indicaron ayer desde la agrupación de interés urbanístico. Desde la Consejería de Cultura se aseguró ayer que «no se pretende descartar la viabilidad del plan», incluso se apuntó que la pretensión, una vez catalogados todos los edificios, es «salvaguardar únicamente algunos de los elementos concretos». La idea sería intentar mantener el máximo de edificios, aunque es probable que al final no se conserven todos.

En la agrupación de interés urbanístico expresaron ayer que el informe de la direccion general de Patrimonio Cultural les ha sorprendido, ya que en la propuesta que han hecho se han limitado a plasmar la ordenación recogida en el plan de urbanismo de Cáceres. La transformación de estos terrenos es una de las zonas con ordenación detallada en el plan de urbanismo, además ninguno de los edificios militares indicados por Cultura están en el catálogo con los bienes a proteger.

El plan del ferial afecta a 105 hectáreas, de las que 20 son del actual ferial, cuyo propietario es el ayuntamiento. La principal incidencia de este nuevo ‘parón’ es en la media luna que está entre la carretera de Mérida y el vial de acceso al ferial y a la ITV, que es una zona destinada a usos comerciales y que es por la viabilidad de este uso la que se iba a desarrollar en una primera fase con una inversión de 13,8 millones en las obras de urbanización.

Desde 1994 se están intentando transformar los terrenos que circundan al ferial. El plan de urbanismo de Cáceres que está en vigor desde 2010 nace de uno de estos intentos. La conservación de los edificios militares ya se planteó en 2009 en una alegación que presentó Adenex. Ese era el momento indicado, pero ni el ayuntamiento ni la propia Consejería de Cultura en su informe sectorial dieron entonces la suficiente relevancia a esos edificios. Ahora, siete años después y con una propuesta ya en marcha, se propone. En 2012, entonces fue la agrupación de asociaciones de vecinos la que lo planteó, tampoco se aceptó.

OTRAS ALEGACIONES / Tanto en 2009 como en 2012, el ayuntamiento dio dos argumentos. El primero fue que la dispersión de los refugios antiaéreos del ferial obligaría a delimitar entornos a los mismos y accesos que podrían poner en riesgo una ordenación coherente del futuro sector y usos. El segundo fue que la propia Consejería de Cultura no había hecho ninguna referencia a la necesidad de su conservación cuando se tramitaba la aprobación del plan de urbanismo y presentó su informe sectorial.

Además del informe desfavorable de Cultura, en el periodo de exposición del programa de ejecución y del plan parcial, que acabó el día 25, se han presentado 14 alegaciones, según confirmó ayer el ayuntamiento. Una es de Iberdrola, mientras que las trece restantes son de particulares. Hasta ahora era Defensa el que había puesto más objeciones por la cercanía del Cefot.