La tubería dañada ayer en la avenida de Antonio Hurtado pertenece a los 44 kilómetros de canalizaciones del entramado de Cáceres que aún son de de fibrocemento según los datos de la actual concesionaria del, Canal de Isabel II. La cifra supone un 14% de los 320 kilómetros de toda la red, que actualmente incluye un 66% de canalizaciones de fundición y un pequeño porcentaje de tubos de otros materiales.

Algunas de estas canalizaciones tienen 50 años. El fibrocemento dejó de utilizarse hace una década por su fragilidad y la problemática que entraña su manipulación, ya que libera una sustancia que puede resultar tóxica, el amianto. Capellanías, Mejostilla, la avenida de la Universidad y el polígono ganadero cuentan aún con canalizaciones de este material. Los pliegos para la nueva contrata prevén su renovación.