La proximidad de las elecciones municipales y autonómicas han obligado a los partidos a congelar los pactos necesarios para formar gobierno para no dar un paso en falso. Así pues todo lo que escuchemos estos días no son otra cosa que maniobras de distracción, presiones de unos a otros y postureo ante el electorado sin pretensiones de posturas definitivas. Los resultados electorales ponen de manifiesto lo cambiante que es la política. Hace cuatro años el partido que estaba en cuarentena y amenazado con perder su hegemonía en la izquierda era el PSOE. Hoy el partido que está en trance de perderla por la derecha es el PP. En las próximas elecciones se juega por tanto la consolidación del PSOE en perjuicio de Podemos y la supremacía en la derecha, que parece mucho más disputada.

Dados los resultados es inevitable que los pactos giren en torno al PSOE y este preferirá no depender de los partidos catalanes mientras no se imponga en ellos la línea pragmática, la autonomista, y dejen aparcadas las veleidades independistas y sin embargo intentará atraer a los nacionalistas vascos que ya han entrado en esa vía. Parece lógico que Podemos pretenda entrar a formar parte del gobierno pues los resultados no le han favorecido sino todo lo contrario y si no hace ver que puede ser un partido de gobierno es posible que continúe su descenso, pero si el PSOE no le aupó al gobierno cuando doblaba sus votos actuales no parece que le convenga hacerlo hoy. C`s ha olido sangre y no cejará en su empeño de superar al PP por lo que no sería una buena opción pactar con el PSOE y dejar al PP como la única fuerza nacional en la oposición. Ahora bien, es muy posible que para conformar mayorías en ayuntamientos y autonomías sean necesarios pactos también. ¿ Cómo influirán en la formación del gobierno nacional? Esto afectará principalmente a C`s que puede optar por la geometría variable que no es otra cosa que seguir en la oposición a Sánchez y pactar con unos y otros unas veces para conseguir gobernar y otras para dar gobiernos municipales y autonómicos. Podemos y VOX pueden ser muletas necesarias en algún caso.