«Será un punto de encuentro de todo Cáceres», asegura Vicente, que este lunes, solo una hora después de que se abriese al público, paseaba por la ampliación del parque del Príncipe, una extensión de esta zona verde que la dota de más usos con 18 nuevos espacios. «Rompe con el parque, que es algo más natural, porque esta parte es más artificial», explica David, que también fue de los primeros en pasear por sus viales. «Ha tardado mucho. Cáceres necesita cosas distintas», añade Juanma mientras su hija juega en uno de los nuevos espacios infantiles, hay tres, algo de lo que carecía el parque.

Son tres opiniones que explican lo que supone la ampliación del parque del Príncipe. Este espacio ya es el más atractivo de la ciudad tras la parte antigua y ahora lo será más con los nuevos usos. La ampliación rompe con el parque tradicional, son ocho hectáreas que se suman a las 21 que ya tenía este espacio verde; en la extensión el tratamiento es más urbano, aunque no se verá en su plenitud hasta dentro de «unos quince años» cuando estén crecidos todos los arbustos y árboles que se han plantado, apunta Charo Piñango, paisajista y proyectista que ha dirigido el equipo que diseñó la ampliación. Y es verdad que se ha tardado mucho, demasiado; esta extensión del parque ya aparece en el plan general de urbanismo de 1985, hace 35 años que se pensó en lo que ha abierto este lunes.

Pocas obras y proyectos tienen tanta historia, recorrido y coste como la ampliación del parque del Príncipe. La obra se adjudicó en el pasado mandato, con Elena Nevado al frente de la alcaldía, y la ha inaugurado su sucesor, Luis Salaya. Pero los antecesores de ambos también han participado en esta intervención, al menos José María Saponi y Carmen Heras, porque a sus corporaciones les tocó afrontar gran parte de las expropiaciones, ya que antes de que las máquinas entrasen en el terreno se han tenido que pagar por parte del ayuntamiento más de 33 millones de euros, entre permutas y abonos monetarios, para la consecución del suelo.

Operaciones

Las dos primeras operaciones, las más costosas para las arcas locales, fueron acciones especulativas en las que empresas compraban suelo destinado a la ampliación del parque para después permutarlo con el ayuntamiento a cambio de parcelas residenciales municipales (parte del Rodeo y del Perú surgen de estas operaciones) o exigir la expropiación a cambio de una compensación económica millonaria con justiprecios fijados en resoluciones judiciales que se basaban en un laudo al que se acogió el ayuntamiento hace ahora veinte años . El coste de estas dos operaciones fue de 23 millones de euros.

Y pese a todo, tiempo transcurrido y un gasto que ha condicionado la economía del ayuntamiento durante las dos últimas décadas, todavía no se tiene todo el terreno. Este lunes no se ha completado la ampliación del parque del Príncipe. Faltan 7.104 metros cuadrados por ocupar. Salaya dijo que no es intención del ayuntamiento expropiar este suelo «ni a corto ni a medio plazo».

Puede que no se tenga que ir a la expropiación de este suelo. El plan de urbanismo de 2010 puso fin a la sangría de las expropiaciones, adscribiendo a sectores residenciales o terciarios la ocupación de suelo privado destinado a usos públicos. El inconveniente es que ahora no se mueve casi nada del plan que permita un desarrollo que facilite al ayuntamiento la obtención de los terrenos sin pagar, a los propietarios se les compensaría participando de los aprovechamientos urbanísticos residenciales o terciarios.

Del diseño original se ha podido hacer casi todo, salvo el salón de los cerezos, dado que «Cáceres no es la zona adecuada» para este árbol, por lo que se sustituirá «por otra especie», explicaron desde el servicio de Parques y Jardines.

Nuevos espacios

El resto están, aunque para la rosaleda habrá que esperar a que se llenen las pérgolas instaladas. Y lo mismo pasa con el jardín de las Américas, tienen que crecer las especies plantadas, y con el arboreto de los robles, que no se plantarán hasta el próximo diciembre, serán 24 ejemplares de 12 especies.

Hay seis espacios de juegos (tres infantiles, uno de calistenia, que este lunes por la mañana era el más utilizado, dos pistas de petanca y una zona para el adiestramiento de perros). Hay cuatro espacios estanciales: un merendero, un mirador, un auditorio (es la denominación que se le da porque son asientos colocados con vistas a todo el frontal de Viena y Pedro Rodríguez de Ledesma y «orientados a la contemplación de la línea de vegetación caducifolia del parque actual», según se indica en el anteproyecto) y la plaza sur con una cascada, que es además uno de los tres nuevos accesos que hay, todos en la calle islas Canarias. Hay una pequeña plaza para patinaje y la intervención se completa con un jardín geométrico, dedicado a la formación de topiarias con arbustos perennes. En la ampliación se han plantado 70.000 arbustos y vivaces de 150 especies y 665 árboles de 50 especies.

El horario del parque es actualmente de ocho de la mañana a diez de la noche, pero se ampliará en los accesos por islas Canarias, sus puertas se abrirán entre las 7,30 y las 7,40 horas, lo mismo que las que hay en José Luis Cotallo y Aguas Vivas. Con ello se quiere facilitar el tránsito de peatones que por las mañanas van desde el norte a sus puestos de trabajo en el centro de la ciudad, según explicó Salaya tras el acto de inauguración de la ampliación.

Con el diseño de la ampliación se ha buscado «la conexión» de dos zonas de la ciudad, el centro con los barrios del noroeste, explicó Piñango, una intervención de la que también citó los miradores que hay en distintas zonas y la recuperación de los cursos de agua (hay un pequeño arroyo y un lago con un circuito cerrado de agua). Un espacio de la extensión del parque para «dar servicio» y con distintos «usos y actividades».

Obras

Las obras se adjudicaron en junio de 2018 a la Ute formada por la cacereña Sevilla Nevado y la villanovense José Carmona e Hijos. El importe fue de 3,9 millones de euros, aunque posteriormente se presentó un modificado del proyecto que elevó el gasto en otros 300.000 euros. Este año también se incluyó una modificación en los presupuestos del ayuntamiento por valor de 25.000 euros para el parque de calistenia.

La mayor parte de la inversión en la obra procede de fondos europeos. La intervención global no se limita a la ampliación del parque, sino que además está vinculada a la semipeatonalización de la calle Viena, obra, también participada por Europa, que ya ha salido a licitación y que está pendiente de su adjudicación.

Salaya anunció durante su intervención en el acto inaugural de la ampliación que se han organizado desde este martes y hasta el domingo actividades paralelas como talleres de marcapáginas, de portafotos, comederos de aves o fiestas infantiles.

El objetivo último de estas intervenciones es la creación de un corredor verde que parta del paseo de Cánovas, comunique con la calle Viena por San Pedro de Alcántara, entre en el parque del Príncipe y llegue hasta el olivar chico de los Frailes, la zona verde municipal en la Sierrilla.