La Audiencia Provincial ha condenado a siete años y seis meses de cárcel de cárcel a la parricida de Serradilla por homicidio, tras el veredicto de un jurado hace una semana que consideró a Blanca Rodríguez Sánchez culpable de este delito, no de asesinato, por ser la autora del disparo que causó la muerte a su padre el 24 de diciembre del 2008.El juez ha aplicado la eximente incompleta de alteración psíquica, la agravante de parentesco y la atenuante de confesión y considera probado que, desde su infancia, la condenada fue víctima de agresiones físicas por parte de su padre, de tratos despóticos y despectivos, al igual que ocurrió con su madre. José Duarte, abogado defensor, recurrirá la sentencia.El jurado decidió por unanimidad de sus nueve miembros (seis mujeres y cinco hombres) que quedaba probado que Blanca Rodríguez mató a su padre, pero no así que tuviera intención de hacerlo y que lo llevara a cabo con alevosía. Ante este veredicto la fiscal, Beatriz Prado, que imputaba a la acusada un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, por el que solicitaba una condena de 17 años de prisión, se vio obligada a bajar su petición de pena a 7 años y medio de cárcel. Además, a las atenuantes de confesión previa y anomalía psíquica, que ya consideraba de aplicación, añadió la de miedo insuperable, y a la pena de prisión solicitada sumó también la de ingreso en un centro psiquiátrico por un periodo máximo de 10 años.Por su parte, Duarte había solicitado que las atenuantes fueran calificadas como muy cualificadas, y que las medidas de seguridad quedaran a criterio del magistrado presidente atendiendo al preceptivo informe de los servicios médicos.