El mundo taurino ha sufrido de lleno la situación derivada del covid-19. Sin festejos desde hace meses, porque el virus llegó justo cuando se iniciaba la temporada, toreros y subalternos necesitan trabajar, los empresarios han perdido las inversiones de las corridas suspendidas, y los ganaderos tienen toda su cabaña en el campo con las dificultades que ello conlleva, y que pueden suponer el fin de algunos hierros. Por ello, y por la salvaguarda de los toros como bien cultural, profesionales y aficionados están llamados a un paseíllo en defensa del sector taurino, el próximo día 13, sábado, en Cáceres.

Comenzará en el lugar más simbólico, la puerta grande de la plaza de toros, a las 19.30 horas. Los participantes marcharán hacia la glorieta de Hernán Cortés para regresar de nuevo a la Era de los Mártires. Caminarán por el lateral peatonal del Parque del Príncipe a fin de no perjudicar la movilidad. La organización, integrada por profesionales taurinos (recortadores, ganaderos, mayorales, banderilleros, peñas...) incorpora el lema ‘#También somos cultura’ y pide que todos lleven sus mascarillas y guarden las distancias.

La situación del sector es preocupante. Ni siquiera la reapertura de las plazas en la fase 3 permite un respiro, «porque con un aforo máximo del 50% y la prohibición de superar en todo caso los 800 espectadores, abrirlas no te permite cubrir gastos (permisos, Seguridad Social de los trabajadores...). Hablamos de uno de los espectáculos más costosos, difícil de rentabilizar con la plaza incluso llena», explica Manolo Jiménez, presidente del Club Taurino de Cáceres. Tampoco se sabe nada de cómo será el protocolo con la nueva normalidad: si se ampliará el aforo de los cosos, cuándo o cuánto.

En el paseíllo participarán toreros, ganaderos, mozos de espada, recortadores, clubes y peñas de Sierra de Fuentes, Arroyo de la Luz, Plasencia, Coria, Cáceres... «Se puede sumar quien lo desee, será una marcha tranquila, guardando las normas. El mundo taurino siempre está abierto, respetamos cualquier ideología y solo pretendemos que se respete la nuestra», matiza Manolo Jiménez.

Cáceres, sin temporada

Por cierto que la capital cacereña es «la más perjudicada», según explican los aficionados, puesto que ni siquiera habrá festejos en 2020. El estado de la plaza ha obligado a vallar este monumento de 174 años declarado Bien de Interés Cultural. En febrero, el PP presentó una moción aprobada con el respaldo de Cs y los tres ediles no adscritos, para reformarla «de manera urgente». Aunque el PSOE negó la urgencia, el alcalde, Luis Salaya, anunció al día siguiente que la mejora se realizaría cuanto antes, pero esta temporada se da por pedida.