La Comisión de Economía, Hacienda y Patrimonio del Ayuntamiento de Cáceres dictaminó ayer que la terraza de invierno de Manómetro, un local situado en el centro de la ciudad (avenida de España), no se ajusta a la legalidad y no posee las licencias municipales. Este dictamen se refiere únicamente al cerramiento verde de metal, instalado desde la entrada en vigor de la ley antitabaco para proteger del frío a los clientes, en cuyo interior se han colocado las mesas, sillas y estufas.

Según la ordenanza municipal reguladora del aprovechamiento especial de espacios de uso público mediante la instalación de terrazas los elementos que se instalen (separadores, mamparas, maceteros o elementos de adorno) "deberán ser propuestos por el solicitante en el momento de la solicitud y aprobados por la policía local, debiendo constar dicha aprobación de forma explícita en el texto del informe". Según esto, los propietarios habrían incurrido en una infracción grave, para lo que existen multas que van desde 300 a 900 euros y la suspensión temporal de la licencia municipal para la colocación de la terraza de tres meses a un año.

"El problema está en la instalación de la estructura metálica. Lo que pasa es que desde la entrada en vigor de la ley antitabaco muchas terrazas quieren poner algo parecido pero en Cáceres no existe una normativa que regule la colocación de este mobiliario. Estamos trabajando en ello, por lo que de momento esta estructura no puede estar ahí", explicó el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, que aclaró que Manómetro tiene en regla todas las licencias para instalar las sillas y mesas de la terraza. Jurado indicó, además, que Tráfico delegó a Patrimonio el estudio de la licencia de esta terraza precisamente por la instalación de estos elementos externos.

Los propietarios de Manómetro, por su parte, aseguran que cumplen "estrictamente" con la normativa. "Es una estructura bonita, lo que demanda la gente. No nos pueden obligar a quitarla porque no hay una ley que establezca que eso no puede estar ahí", se quejó Sergio Martínez, uno de los socios, que recordó que esa terraza lleva instalada en el mismo sitio desde el año 1973. Martínez insistió en que tras la ley antitabaco este espacio ha sido una buena salida para el negocio. "Nos ha costado 25.000 euros. De este negocio comen 26 familias, no pueden quitarla", insistió Martínez.