El gran número de cacereños vinculados tradicionalmente a las faenas del campo, la prevalencia de pequeñas empresas y autónomos, y en general los salarios más bajos que generalmente se han cobrado en la provincia, son las causas principales de que a día de hoy un pensionista cacereño cobre de media 598,92 euros al mes, cifra claramente por debajo de la media nacional, situada en 720,28 euros a julio del 2008. De hecho, Cáceres es la cuarta provincia del país con las percepciones más bajas. No obstante, según los datos facilitados por la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social, el incremento de las pensiones mínimas ha permitido que desde el mes de enero de este año las pagas de los cacereños se aproximen algunas décimas más al promedio.

En general, por cada 100 euros que cobra de media un español, un cacereño recibe 83,15 euros. En total, la provincia suma 86.365 pensionistas (solo suponen el 1,03% del total nacional). La mayoría son jubilados (50.072), que además perciben las cantidades más elevadas: 667 euros de promedio al mes. Les siguen las viudas (24.457), cuya pensión oscila en torno a los 485 euros. El tercer lugar lo ocupan las personas con incapacidad permanente (8.328), que cobran unos 634 euros. A continuación se sitúan los huérfanos (3.066), con 319 euros. Finalmente hay 442 perceptores de la pensión denominada favor de familiares (por ejemplo una mujer soltera sin ingresos que ha cuidado de sus padres toda la vida), con una media mensual de 429 euros.

CIFRAS EXACTAS En concreto, un jubilado de la provincia cacereña cobra 158 euros menos al mes que el promedio nacional; una viuda, 44 euros menos; un huérfano, 6 euros menos; y una persona que padezca incapacidad permanente, 168 euros menos. En cambio, solo las pensiones del concepto favor de familiares son superiores en 1 euro.

"Estamos por debajo de la media nacional, lo que supone que muchas de nuestras pensiones tengan que ser complementadas por la Seguridad Social porque ni siquiera llegan al mínimo", afirma Ana Belén Martín, directora provincial del organismo. Esta circunstancia, según explica la responsable, tiene su origen en una situación heredada durante largas décadas, "ya que los numerosos trabajadores del régimen agrario que registra la provincia vienen de cotizaciones más bajas, y muchos autónomos están ahora mismo en la base mínima de cotización, todo ello unido a que los salarios en la geografía cacereña han sido tradicionalmente inferiores a los de otras zonas", precisa la directora.

No obstante, y además de la subida del Indice de Precios al Consumo (IPC), que anualmente se compensa en la denominada paga única , el Gobierno central ha elevado desde enero la percepción mensual de las pensiones mínimas, "haciendo especial hincapié en las más bajas", explica Ana Belén Martín. El mayor incremento (22,30%) fue para las viudas con cargas familiares, seguidas de algunas pensiones también por concepto de viudedad y orfandad, que se han reforzado entre un 5% y un 11,7%. Las mínimas de jubilación aumentaron a su vez un 6,5%.