Cáceres se volcó ayer con Valeria e Iker, dos niños enfermos para los que se están llevando a cabo diferentes actividades solidarias tanto en la capital cacereña como en municipios de la provincia. Así, el pabellón Moctezuma y el Mesón de Diego albergaron, respectivamente, una maratón de zumba y una paella solidarias, cuya recaudación se destinará íntegramente a Valeria e Iker.

Valeria cuenta con solamente cuatro años y sufre una enfermedad llamada atresia pulmonar grave. Desde hace meses, su familia trata de recaudar fondos para costear un tratamiento específico en Estados Unidos que pueda curar su dolencia. Por su parte, Iker es un niño que nació con displasia caudal, una malformación congénita rara que provoca el acortamiento de los miembros inferiores impidiendo, en casos como el suyo, que pueda llegar a caminar.

La maratón de zumba, cuya entrada tenía un coste de tres euros, discurrió de 10.30 a 13.30 horas y luego de 17.00 a 21.00 con actividades infantiles en el pabellón Moctezuma. Por su parte, el Mesón de Diego celebró a partir de las 12.00 la paella solidaria, en una comida que contó con la presencia de Oscar Polo, cortador profesional de jamón.