Un joven extremeño podría pasar varios años en la cárcel por tenencia ilícita de explosivos, un delito del que le acusa el Ministerio Fiscal y por el que pide para él una pena de cuatro años de prisión. Se le acusa, asimismo, de un delito de hurto, por el que el fiscal solicita una pena de arresto de cuatro fines de semana.

Los hechos por los que se acusa a este joven de 21 años, "al que no le constan antecedentes penales" y que será juzgado hoy por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Cáceres, tuvieron lugar en el mes de abril del 2001.

Las conclusiones de la fiscalía exponen que el acusado, que trabajaba para una empresa de enconfrados y montajes, se encontraba entre los días 20 y 21 de abril en un túnel de Andorra, "y aprovechando que se quedó sólo en un tramo de la obra se apoderó de un cartucho de explosivo y se lo guardo en el bolsillo del mono de trabajo".

LA DETENCION

El joven fue detenido apenas un mes después. Fue el 13 de mayo, cuando en un establecimiento de copas de la localidad de Holguera agentes de la Guardia Civil le localizaron y, tras comprobar que portaba el explosivo, se lo incautaron y procedieron a su detención.

Respecto al cartucho de explosivo, de unos 230 gramos, se indica, según informe pericial, que "se encuentra en buen estado de utilización, careciendo por sí solo de los mecanismos necesarios para producir explosión, lo que no descarta su actuación al suministrale calor, presión, golpe u otro mecanismo externo".

El fiscal califica estos hechos como constitutivos de una falta de hurto y un delito de tenencia de explosivos.