La Fiscalía Provincial de Cáceres ha solicitado la pena de siete años de prisión para cada uno de los dos acusados de intentar introducir sustancias estupefaciente en el centro penitenciario de la capital cacereña cuando eran internos de la misma, según recoge la agencia Efe. La Fiscalía señala en el escrito de acusación que los dos imputados en el 2015 se encontraban cumpliendo condena por delitos contra el patrimonio. Ambos iban a disfrutar de un permiso de salida hasta el 9 de noviembre y entonces «una persona desconocida les sugirió que surtieses de diversas drogas a las personas adictas también internas en el centro».

Para eludir los controles y el cacheo, los acusados ingirieron envueltos en preservativos las distintas sustancias. Así uno de los acusados llevaba en su estómago envueltas en preservativos de látex 21 bellotas de hachís, medio gramo de hachís y 0,3 gramos de heroína. Por su parte, el otro introdujo en su estómago tres bellotas de hachís, tres bellotas de marihuana y cinco dosis de heroína. Según recoge la agencia Efe, los agentes de la brigada de estupefacientes que vigilaban la entrada al centro tuvieron conocimiento de estos hechos y cuando regresaron del permiso fueron abordados y detenidos. Tras su ingreso hospitalario y seguimiento médico se produjo la expulsión natural de las sustancias y su incautación, señala el escrito. Por estos hechos, por los que también se solicita multas de 600 y 3.000 euros, los acusados serán juzgados el próximo martes, día 4 de octubre, en la Audiencia Provincial de Cáceres. No es la primera vez que reclusos intentan introducir droga en el centro penitenciario cacereño, aunque no es algo frecuente, según indicó hace unos meses a este diario el comisario de la Policía Nacional. El hachís, la cocaína y la heroína son las drogas que más incautan los agentes en los registros. En la mayoría de los casos la droga que introducen los reclusos es para consumo propio, sin embargo algunas veces esta actividad se convierte en un negocio. Y es que la cantidad que pagan por las sustancias fuera de la cárcel se multiplica por tres en la venta dentro del centro. La cantidad de droga que portaban los acusados superaba los 2.000 euros. H