No habrá hipermercado de Leclerc en Nuevo Cáceres. La decisión de Pinilla de no firmar el contrato con el grupo de alimentación francés es definitiva. No se rubrica porque es un acuerdo "impuesto" y con unas condiciones "que hacen que todo el riesgo lo asumamos nosotros", aseguraron fuentes del grupo Pinilla. A pesar de esta negativa, el objetivo de la promotora cacereña es acometer "el mismo proyecto con otro operador" para construir un centro con híper y dos plantas de galería comercial con textil, ocio y restauración.

La ruptura de la negociación origina una situación compleja, ya que Inmobiliaria Pimar, del grupo Pinilla, es la propietaria del terreno y ya cuenta con un proyecto básico del centro comercial. Sin embargo, Sofiespa, sociedad del grupo Leclerc, es la titular de la licencia comercial de la Junta para abrir un híper de 5.500 metros cuadrados de sala de venta en Nuevo Cáceres. No obstante, la intención de Pinilla es poder acometer en un futuro un centro comercial que estaría en un polígono con dos mil viviendas que ya está consolidado y donde todavía no se ha desarrollado su dotación comercial.

Los contactos entre Pinilla y Leclerc en el último año han pasado por varias fases antes de la ruptura final. Tras un acuerdo inicial en agosto (que no fue definitivo ya que se tenía que concretar en el contrato), se pasó a la negociación llevada a cabo en diciembre y a un último contrato, firmado por Leclerc antes del 31 de diciembre, con el que no está de acuerdo el grupo Pinilla.

Según explicaron fuentes de la empresa cacereña, Leclerc remitió a Pinilla a principios de diciembre un contrato que en parte difería de lo acordado en agosto. Se negoció y en varios puntos se lograron acuerdos. Pero unas semanas después se envió otro contrato, ya firmado por Leclerc, con condiciones diferentes a las acordadas en agosto y a las negociaciones del mes de diciembre.

Los mismos interlocutores manifestaron que este último contrato "no se puede firmar, se ha impuesto sin negociarlo", y recordaron los inconvenientes habidos durante los contactos que se han tenido con Leclerc en los últimos meses a causa de que los representantes del grupo en España remitían a la central en Francia para tomar las decisiones definitivas, "dilaciones que retardaban cualquier acuerdo".

Desde Pinilla se hizo referencia a algunas de las condiciones del contrato firmado por Leclerc que para el grupo cacereño lo convierten en inviable. Se destacó que Leclerc quiere no sólo gestionar el híper, sino intervenir en cuestiones que afectan a la galería marcando porcentajes mínimos de comercialización y aplicando penalizaciones en caso de incumplimiento. La base inicial del contrato era que Leclerc compraría a Pimar, dueña del terreno y promotora del centro comercial, 11.500 metros cuadrados edificables, la mitad del centro, para el híper, almacén y servicios anexos, mientras que la gestión de la galería correspondería al grupo Pinilla.

RESOLVER Otra causa es que el contrato tiene condiciones resolutorias por las que Leclerc podría resolverlo cuando quisiera y abandonar, a lo que se suma la exigencia a Pinilla de que el 50% de las cantidades que aportasen durante las obras estuviesen cubiertas con un aval bancario (la reclamación inicial era de un 100%), requisito que ha sorprendido al grupo cacereño porque en las obras contratadas con la administración se solicita un 4%.

Según precisó Pinilla, también incide en su negativa que el grupo galo, a pesar de que tendría la mitad de la totalidad de la edificabilidad que se computa, pretende asumir un porcentaje inferior de los gastos de mantenimiento del centro, mientras que para la adopción de los acuerdos en la comunidad de propietarios que se formaría quiere tener un peso que porcentualmente sería superior al de los costes de mantenimiento que desea asumir.

A estos motivos se añade la intención de Leclerc de que el párking no sea un elemento privativo, sino común para poder participar en posibles beneficios a pesar de que no financia su construcción, y que se exigen actuaciones en el local del híper que corresponderían a Leclerc y no a Pinilla, ya que el acuerdo es de venta del local en bruto.