El pintor del toro de Osborne, denunciado por la Guardia Civil

Según confirmó ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, al joven de 26 años se le atribuye un presunto delito contra el patrimonio cultural, tipificado en el artículo 323 del Código Penal. La Delegación del Gobierno en Extremadura confirmó también que al artista se le tomó declaración el pasado 31 de mayo en las dependencias de la Benemérita en Casar de Cáceres y quedó posteriormente en libertad. El subdelegado defendió ayer la actuación de la Guardia Civil de la que, dijo, "ha cumplido con su deber". Solís hizo hincapié en la importancia del símbolo del Grupo Osborne y añadió que "es como si le hacemos daño a una iglesia o a un bien cultural. Si no prevenimos este tipo de actuaciones, todo el campo será orégano". El subdelegado no pudo precisar las consecuencias de la denuncia, aunque indicó que podría ser una multa.

Por su parte, la compañía vinícola negó ayer que hubiera realizado cualquier denuncia. Claire Filhol, responsable del departamento del toro, explicó que la norma de la empresa es no actuar contra los autores de este tipo de acciones porque, dijo, "no van a hacer un daño intencionado". Esta portavoz sí reconoció que la Guardia Civil se puso en contacto con Osborne para comunicarles que habían identificado al autor de los hechos y que lo habían denunciado de oficio. Osborne ya ha devuelto al soporte publicitario su imagen original. Una empresa especializada realizó esta tarea a los 15 días de que Figueredo admitiera ser el autor del cambio en el toro.

El artista, que estaba ayer ilocalizable, reconoció entonces que logró pintar de madrugada unas manchas blancas en el soporte e instalar unas ubres de chapa en su parte inferior. Admitió que estaba haciendo algo "ilegal", aunque justificó su acción "como un acto de reivindicación y apoyo a la cultura extremeña y a la candidatura de Cáceres a la capitalidad cultural europea".