El ayuntamiento prepara un plan de choque para la zona de la Madrila con el fin de favorecer el descanso de los vecinos, que llevan años reivindicando medidas para aminorar el ruido que genera en la zona la cantidad de personas que se congregan en la calle durante los fines de semana, y acabar con las molestias que eso les origina. El proyecto "incluye restricciones de tráfico, más vigilancia policial en la zona y un servicio especial de limpieza", confirmó el edil de Seguridad, Carlos Jurado, que está elaborando lo que califica como un plan de choque para la zona. Las medidas que incorpora se aplicarían los fines de semana, cuando se producen las aglomeraciones.

En cuanto a la restricción del tráfico, dos de las calles afectadas serían Doctor Fleming y Santa Tersa de Jesús, donde se solo se permitirá el tránsito de vehículos a los vecinos durante los días del fin de semana --entre las doce de la noche y las siete de la mañana aproximadamente--. Además se incrementará la presencia de policía en las calles para mejorar las seguridad ciudadana y evitar la proliferación de actos vandálicos o peleas en le zona; y se diseñará un plan especial de limpieza para que los restos de la fiesta no se acumulen en las inmediaciones de la barriada a la mañana siguiente. "No podemos controlar una por una a las personas que acuden a la zona, pero intentaremos así mejorar la calidad de vida de los residentes", señaló Jurado, quien recuerda que "ya hemos intervenido también en la zona del botellón con un plan de mejoras", y advierte de que la batería de propuestas requerirán "tiempo" para ponerse por completo en marcha.

EN ESTUDIO El plan, que se está elaborando en estos momentos, no se pondrá en marcha antes del mes de septiembre y complementará la ordenanza del ocio que se tramita en la actualidad y que se aprobará, previsiblemente, a lo largo del mes de julio.

Precisamente la ordenanza fue el motivo de la reunión que han mantenido esta semana el concejal de Seguridad, Carlos Jurado y la junta directiva de la asociación de vecinos de la Madrila-Peña del Cura, que preside Miguel Salazar. El representante vecinal acoge con satisfacción y cautela este plan de choque que se pretende en la zona.

"Habrá que ver si se lleva a cabo", señalaba ayer con recelo. Mucho más crítico se mostró con la nueva normativa en materia de ocio, que él desaprueba y que abordó con Jurado en el encuentro que mantuvieron por más de dos horas. A juicio de Salazar "es ambigua, poco concreta y no beneficia a los intereses del barrio", según trasladó a este diario el presidente vecinal, que prepara con su directiva las reformas que pretenden introducir en el borrador en estudio.

El punto más polémico es, también en este caso, la regulación de los café-concierto --en el encuentro de los hosteleros con la concejala María José Casado se puso de manifiesto igualmente--, aunque los motivos son diferentes. "No queremos que proliferen de forma masiva este tipo de establecimientos en la zona y no confiamos en que el 90% de los hosteleros cumplan con el requisito de una programación estable", afirmó Salazar, quien teme que muchos locales "aprovechen" el cambio de licencia que autoriza el nuevo texto en este caso "solo para poder abrir sus locales hasta más tarde".

LOS CAFE-CONCIERTO Otro de los puntos que el colectivo vecinal pretende reformar es que se exija a todos los establecimientos que quieran acogerse a esta categoría "que cumplan con la superficie mínima que exige la normativa y que esta se aplique en todos los casos", señaló Salazar. El representante vecinal cuestionó que aunque el texto fija una superficie mínima necesaria para estos establecimientos--100 metros cuadrados para el público, además del espacio para el escenario, la barra y camerino para los artistas--, "no exige que este requisito se cumpla cuando se trata de establecimientos que se acogen a la posibilidad de cambiar de licencia", afirmó. A su juicio eso "da vía libre a muchos establecimientos de la zona", para instalarse como café-concierto aunque no alcancen las dimensiones mínimas

El borrador se presentará de nuevo ante la comisión de Seguridad la próxima semana, para que los grupos políticos en el ayuntamiento realicen sus aportaciones al texto. Jurado insistió en la voluntad de que el texto se apruebe definitivamente a lo largo del mes de julio, ya sea en el pleno ordinario previsto, o en el que se conoce como de escoba , previo al fin del curso político.