Asegurar las baldosas sueltas, rellenar las juntas y renovar aquellas que han perdido toda la masa por le uso continuado. Es la principal tarea de la actuación que el lunes y ayer martes se llevó a cabo en la calle Mario Roso de Luna, incluida en la operación global y "rápida" puesta en marcha por el ayuntamiento para actuar en las principales calles del casco viejo sin dilatar en exceso las molestias que suelen generar las obras, más aún en calles muy transitadas por quienes visitan la ciudad.

El primer paquete de mejoras del nuevo gobierno local del Partido Popular, se presentó a comienzos de julio y comenzó a desarrollarse a mediados de mes en la calle Moreras. Después se actuó en Rios Verdes y ahora en Roso de Luna. En este proyecto se incluyen además las calles Pintores, San Juan, San Antón, Donoso Cortés, San Pedro, Felipe Uribarri, Paneras, General Ezponda y Valdés, además de la plaza Marrón, plaza de Piñuelas.

Según la información facilitada entonces por el ayuntamiento, está previsto que se acondicionen y adecenten las catorce zonas, ya sea por cambio o reparación de las baldosas existentes, o por la subsanación de varios desperfectos. En general los trabajos se centrarán en la mejora del pavimento y del acerado en granito.