La plataforma constituida ayer para preservar el poblado minero acordó tramitar ante la Consejería de Cultura que este enclave sea declarado bien de interés cultural con el propósito de que la dirección general de Patrimonio se implique en su conservación. El proceso que se plantea ahora es parecido al que se siguió para evitar la edificación de viviendas en el solar del chalé de los Málaga. Otro de los acuerdos propuestos fue la presentación de alegaciones al programa de ejecución del residencial Sierra de San Pedro. A la reunión de ayer ya se llevó un texto, en el que se sugiere que la empresa promotora, Pronorba, entregue al ayuntamiento el poblado minero como parte de la cesión obligatoria del 10% de la edificabilidad residencial de la nueva urbanización.

La plataforma nace tras la aprobación por el ayuntamiento del programa de ejecución de la nueva urbanización y su exposición al público, abriéndose el periodo de alegaciones. El residencial que se proyecta afecta al poblado, donde se planifica la ejecución de un centenar de viviendas unifamiliares. Es una actuación que se puede acometer desde la aprobación, en el año 1999, del actual plan general de urbanismo, texto que está en fase de revisión, en la que se introduce un cambio que afecta a este espacio, ya que el poblado se cataloga entre los bienes a proteger, una protección que es ambiental, según la ficha del nuevo plan general, e integral, según la relación de bienes que se publicaron en el DOE y el BOP.

El plan general de urbanismo en revisión tiene aprobación inicial desde el pasado mes de octubre. Sólo con la protección ambiental, que es menos rigurosa, ya es necesario mantener la fachada. La actuación en el poblado es solo una parte de la nueva urbanización Sierra de San Pedro, cuyo ámbito es mucho mayor, ya que serían un total de dos mil viviendas, la mayoría en terrenos adyacentes al poblado minero, en dirección oeste, y con bloques de hasta 6 plantas.

La tramitación del expediente de declaración de bién de interés cultural fue planteada por el catedrático de Análisis Urbano y Regional, Antonio Campesino. En el expediente se argumentarán los valores patrimoniales de un enclave que en el nuevo plan general de urbanismo se incluye entre los bienes a proteger.

IMPLICAR En el encuentro de ayer intervinieron distintos representantes de colectivos, en su mayoría de Aldea Moret. El secretario de la plataforma vecinal, Prudencio Alférez, actuó como moderador. Alférez reiteró que es necesario "cambiar la actitud que se tiene hacia Aldea Moret". Otros delegados de asociaciones insistieron en que la plataforma tendrá que trabajar para recuperar el poblado, que es "un gran desconocido" para el resto de la ciudad, afirmó Francisco López Naharro, presidente del colectivo que agrupa a familias que tienen una casa en el poblado. El delegado de Adenex, Antonio Díaz, destacó la necesidad de implicar a la ciudad en los objetivos de la plataforma.

Ya hay alegaciones presentadas. La asociación socio-cultural de Aldea Moret ha suscrito el texto llevado ayer a la primera reunión de la plataforma, en el que también se apunta que el programa de ejecución "choca" contra los artículos de la ley regional del suelo que obligan a preservar las riquezas del patrimonio histórico y cultural.

En la alegación que el lunes presentó la asociación de vecinos del poblado minero y la plataforma vecinal también se incide en que Placonsa, grupo empresarial en el que está Pronorba, no compró los terrenos del poblado libre de cargas y se añade que no se reconocen los derechos de las familias que tienen casas en el poblado minero.