En Cáceres no falta imaginación. Prueba de ello es el proyecto común entre el espacio de arte y acción Belleartes y el colectivo Artistas y Obreros del Mundo titulado ´Imagina la plaza, practica la arquitectura demoplázica´, que ha conseguido recibir sesenta fotomontajes basados en la reforma de la plaza Mayor cacereña.

Marce Solís, director artístico de Belleartes, cuenta cómo surgió la idea de invitar a los ciudadanos a que dejasen escapar su imaginación por cada rincón de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. "A raíz de la polémica creada por la intención de remodelar la plaza, se nos ocurrió proporcionar un espacio virtual en el que los ciudadanos pudiesen colgar sus ideas", explicó el artífice de la idea.

Entre las recreaciones de los participantes, la corriente ecológica predomina sobre el resto. La intención de convertir la plaza en un pulmón más de la ciudad queda reflejada en diversos trabajos.

"Hemos recibido imágenes en las que la plaza aparecía cubierta por un campo de amapolas, bajo el fondo del mar o como puerto mayor del río Tajo", recordó el creativo, que está sorprendido del gran calado que ha tenido su proyecto.

Las propuestas más deportivas abogan por convertir la plaza en una pista de tenis, de hielo o en una piscina de competición.

Además, se han elaborado trabajos que tratan de frivolizar sobre temas de actualidad que han sido motivos de polémica durante los últimos años. Así, dos de los participantes han instalado una refinería y un Corte Inglés de enormes dimensiones, cuyos alrededores están habitados por burros comiendo flores.

Otro creativo plasmó cómo sería la plaza si el AVE la atravesara, una combinación entre el Cáceres "de toda la vida" y las nuevas tecnologías. Solís es consciente de que la mayoría de fotomontajes no podrían llevarse a cabo en la realidad, pero asegura que esa no era la meta a la que querían llegar.

"Queríamos impulsar la imaginación de la gente sin ningún tipo de límite y hemos cumplido nuestro objetivo", afirmó satisfecho. La falta de restricciones a la inventiva de los participantes ha supuesto que más de uno se tome la libertad de crear proyectos más atrevidos, como la plaza transformada en un cementerio, en un desguace de coches o tal y como se encuentra en la actualidad solo que con un francotirador permanente.

"No descartaría ninguna, puesto que se trata de motivar a la gente a involucrarse en los temas que afectan a su ciudad", dijo Solís. No obstante, reconoció que había algunas propuestas más elaboradas y que, a diferencia de otras, sí podrían llevarse a cabo. Se trata de la construcción de una fuente o la de descubrir la muralla por completo.

Según el responsable de Belleartes, en otros lugares de Europa se consulta más a los ciudadanos sobre temas de arquitectura que en España. "A pesar de los conocimientos técnicos que requiere, la arquitectura también tiene un componente artístico que invita a participar a