La Policía Nacional busca a una banda que se dedica a desvalijar viviendas en el R-66B. En los últimos diez días se han denunciado en comisaría dos robos en pisos de esta zona residencial con el mismo modus operandi : los ladrones aprovechan que sus moradores no están en casa para reventar las puertas y llevarse los objetos de valor que encuentran. En los dos casos denunciados los hechos se han registrado a plena luz del día, aprovechando que los vecinos han salido para cometer los robos. El más reciente ocurrió el pasado jueves por la mañana en una vivienda en la que en ese momento no se encontraban los inquilinos.

Según precisó ayer Luis Ochagavía, comisario jefe provincial, las investigaciones se centran en un grupo organizado, que tendría su base lejos de la capital cacereña y que se desplazaría hasta la ciudad para cometer los delitos y huir rápidamente. "Estamos casi seguros que son de fuera", afirmó Ochagavía, que recordó que en este mismo barrio ya se han registrado robos en meses anteriores que dieron como resultado la detención de una banda que operaba a escala nacional y cuyos miembros residían en Getafe. Los ladrones vuelven a poner en el punto de mira a esta zona tranquila, donde apenas hay actividad comercial y que, además, es poco transitada en horario laboral.

Para acceder a las viviendas, los ladrones fuerzan las cerraduras y es probable que se aseguren previamente de que no hay vecinos en el edificio para cometer las fechorías. No dudan en poner patas arriba la vivienda para llevarse los objetos de valor que encuentren. Según confirmó el comisario jefe provincial, la investigación sigue abierta para tratar de dar con el autor o autores de los robos. En febrero de este año se registraron hasta cuatro en solo quince días en la misma zona, lo que provocó que la asociación vecinal El Arco denunciase la situación de inseguridad. En aquellas ocasiones, los robos también se produjeron a plena luz del día, aprovechando que los vecinos no se encontraban en casa, llevándose ordenadores y joyas. Las víctimas sospecharon entonces que los ladrones habían realizado un seguimiento para asegurarse de que no estaban dentro en la vivienda. En algún caso, dejaron abierta una puerta trasera para huir. Los objetos suelen ser revendidos o colocados en tiendas de segunda mano.