La Policía Local ha puesto 40 multas a locales en lo que va de año porque sus clientes sacan sus consumiciones a la calle. Según la Ley 2/2003 de la Convivencia y el Ocio en Extremadura, que se encarga de regular este asunto así como los ruidos que emiten los bares, establece que "la venta o dispensación de bebidas alcohólicas solo podrá realizarse en establecimientos autorizados al efecto, no permitiéndose aquellas en el exterior de los establecimientos ni su consumo fuera de los mismos, salvo en terrazas o veladores autorizados según la ordenanza municipal". Según esta legislación regional consumir fuera de los locales está considerado una falta grave y está penado con multas que van desde los 300 hasta los 3.000 euros.

Se ha denunciado a establecimientos de todas las zonas de la ciudad, aunque la que más acumula es la calle Pizarro. Los fines de semana es habitual ver en las puertas de los locales de esta vía a varias personas concentradas que sacan sus consumiciones a la calle mientras fuman o, simplemente, porque en la calle están más cómodos que en el interior del bar. Ya se ha multado a casi todos y a algunos en más de una ocasión. Precisamente los hosteleros han fijado hoy una reunión con el concejal delegado de la Policía Local, Rafael Mateos, para abordar este asunto.

El mayor problema es que la acumulación de clientes en la calle genera mucho ruido y son los propios vecinos de los edificios de alrededor quienes llaman cada fin de semana a la policía para denunciar la situación. Los hosteleros, que acaban de constituirse en asociación, declinan hacer declaraciones hasta que no se lleve a cabo el encuentro de hoy con el ayuntamiento.

El portavoz del equipo de gobierno en el ayuntamiento, Rafael Mateos, mostró ayer su sorpresa por las quejas de los hosteleros de Pizarro. Recordó que la Policía Local "debe hacer cumplir la ley vigente" que impide consumir bebidas alcohólicas en la calle.

SOLUCION: LAS TERRAZAS El problema en Pizarro podría solucionarse con la instalación de terrazas. Los empresarios ya recogieron firmas hace unos años (en el 2012) para solicitar al ayuntamiento que permitiera la colocación de mesas a lo largo de la vía. Su propuesta era que las terrazas estuvieran pegadas a las fachadas de los locales para no invadir la calzada. De esta manera no sería necesario cortar el tráfico.

El consistorio denegó esta opción porque los informes técnicos eran desfavorables. El de la Policía Local desaconsejaba la instalación porque "la seguridad integral de los usuarios no quedaba garantizada hasta que la vía afectada no fuera totalmente peatonal".

Por otro lado este diario publicó además la semana pasada la queja del propietario de La Andaluza, en la calle Santa Joaquina de Vedruna, que fue multado con 500 euros porque había en la fachada de su local una docena de jóvenes consumiendo bebidas.