La Policía Local de Cáceres digiere con tranquilidad teñida de cierta inquietud, la condena de siete meses y quince días de prisión e inhabilitación al oficial de la policía local R. A. R. por un delito de amenazas al empresario de un taller porque no quiso venderle una furgoneta.

Una sentencia de esta naturaleza y gravedad no tiene precedentes, al menos en los últimos 25 años, en el cuerpo de seguridad municipal pero, a pesar de ello, se teme que pueda desacreditar y "deteriorar la imagen" y la labor de toda la plantilla, según valoraron ayer a este diario fuentes internas del cuerpo que prefirieron mantenerse en el anonimato.

APOYOS "Nos llena de tristeza esta condena, pero el ambiente es tranquilo y de normalidad", explican las mismas fuentes. También, el fallo ha creado cierta división interna en cuanto al apoyo al oficial. "Hay opiniones para todos los gustos, como ocurre en todos los colectivos de trabajadores. Hay quienes le apoyan y otros que no".

La principal preocupación ahora en la plantilla es que los cacereños "no generalicen". "Hay 160 funcionarios de la policía local y aunque se producen muchas quejas y se abren expedientes sancionadores para depurar responsabilidades, son escasas las sanciones administrativas que se imponen a agentes por malas prácticas o comportamientos", insisten estas fuentes.

El oficial R. A., adscrito a la Unidad Operativa y en servicio actualmente, lleva desde 1987 en la policía local. "Es un buen profesional y ahora él y su familia están pasando un calvario", asegura un mando policial consultado. Otros, en cambio, apuntan a algunas conductas "censurables" del oficial.

Se da la circunstancia que uno de los dos agentes absueltos en esa misma causa por coacciones y prevaricación está inmerso en otra demanda judicial por una trifulca con un vecino en el R-66 y tiene abierto un expediente disciplinario aún sin concluir.

RECURSO La condena que hizo pública la Audiencia Provincial el lunes no es firme, ya que es recurrible ante el Supremo. Ayer aún no se había presentado dicho recurso, aunque faltan cuatro días para que expire el plazo para su interposición.

El concejal del área, Carlos Jurado, insistió ayer en que se prevé que se espere a que sea firme para abrir el consiguiente expediente disciplinario al oficial, que podría suponer una suspensión temporal hasta en última instancia, y menos probable, la separación del Cuerpo.