Un agente de la policía local, cuyo nombre responde a las iniciales F. F. M., ha sido denunciado por agresión y abuso de autoridad. El denunciante, R. G. C., le acusa de haber intentado retenerle por la fuerza, con golpes y patadas, e identificándose como policía local al ir de paisano, tras una discusión en la que él y su mujer le recriminaron por haber aparcado en la puerta de acceso a un garaje.

Sobre el suceso, los mandos de la Jefatura de la Policía Local eludieron ayer pronunciarse, alegando que el agente se encontraba fuera de servicio.

Todo ocurrió la tarde del pasado jueves. Sobre las 20.45 horas una mujer que salía del garaje del número 9 de la calle Alfonso Díaz Bustamante no pudo hacerlo al estar un coche blanco aparcado. Según ha podido saber este diario, aunque se dio aviso a la policía por tratarse de una urgencia, ya que la mujer llevaba a un niño de dos años al hospital porque había ingerido un detergente, la Jefatura comunicó que no se localizaba al dueño, por lo que un vecino trasladó a la mujer al hospital.

Fue poco después cuando ocurrió el suceso en el que se vió implicado el agente F. F. M., que resultó ser el dueño del coche. Cuando este, "de paisano y visiblemente ebrio" según testigos presenciales, fue a coger el vehículo, R. G. C., que salía del inmueble con su mujer y su hija, le recriminó por haber aparcado en el acceso al garaje, a lo que el agente contestó que él aparcaba "donde me da la gana y aquí más, porque no hay vado".--Este diario ha comprobado que así es--.

Según la denuncia, tras un intercambio de palabras R. G. C. decidió marcharse, pero F. F. M., advirtiéndole de que era policía, le ordenó que no se fuera, que iba a llamar a una patrulla. Para intentar retenerle, según el denunciante, le golpeó, llegando incluso a tirarle al suelo, y también zarandeó a su mujer y su hija cuando intentaron impedirlo. "Poco después llegó una patrulla que se limitó a llevarse al compañero en el coche".

El vecino presuntamente agredido, con un ataque de ansiedad además de los golpes, acudió a un centro hospitalario y después a la Comisaría, donde denunció a su presunto agresor. Este fue requerido por la Comisaría para que acudiera a prestar declaración, lo que no hizo hasta el día siguiente, viernes, por la tarde.

Ayer, este diario se puso en contacto con la Jefatura de la Policía Local para conocer el alcance de lo ocurrido, y confirmar el dato de que este mismo agente se encuentra implicado en otros sucesos similares e, incluso, pendiente de un juicio, pero los mandos eludieron hacerlo. Alegaron que el agente implicado en el suceso no estaba de servicio, "por lo que no se trata de un asunto oficial, sino de un altercado entre dos ciudadanos que está al margen de cuestiones policiales y de este servicio".