Continúa la instrucción del caso de la niña con autismo, que presuntamente fue maltratada por la directora del colegio San Francisco, donde estudiaba. La progenitora descubrió los presuntos maltratos al esconder una grabadora a su hija en la mochila, en la que se grabaron tres días de clases, en total diez horas. En las mismas se escuchan presuntamente expresiones despectivas, insultos, gritos y violencia contra la menor. La policía científica de Madrid ha limpiado los audios para que se escuchen con total nitidez y la acusación particular ha solicitado al juzgado que los coteje para que se puedan incorporar a la causa. Podrían así corroborar el testimonio de dos cuidadoras que declararon haber sido testigos de lo que ocurría. La directora y la comunidad educativa siempre han negado los hechos. La niña se encuentra en estos momentos escolarizada en su propia casa.