El exalcalde de Sierra de Fuentes, Julián Polo, prestó ayer declaración ante el juez de primera instancia que lleva el caso de un presunto delito de prevaricación urbanística, hechos que tienen su origen en un acuerdo de la corporación local que aprobaba en marzo del 2005 la creación de una sociedad de responsabilidad limitada y carácter mixto entre el consistorio y el grupo empresarial Abreu. Polo, que ayer no quiso realizar declaraciones, fue quien denunció el caso ante la fiscalía, incluso sus sospechas posteriores a la celebración del pleno en relación a este asunto fueron las que le llevaron, junto al grupo socialista, a presentar la moción de censura que desalojó del gobierno al bipartido PP-IU, del que Polo era concejal del PP.

Según fuentes consultadas por este diario, Polo ofreció ayer su versión de lo ocurrido y manifestó que nunca pensó que existiese criminalidad cuando el expediente se votó durante el pleno de marzo del 2005 en el que participó, motivo por el que está imputado en la posible responsabilidad penal vista por el fiscal.

Ayer también prestó declaración Iván Caldera, quien gozaba de la condición de funcionario en la fecha en la que se contraen los hechos denunciados por fiscalía. Caldera había asumido contractualmente la asesoría jurídica del ayuntamiento.

La fase de declaraciones ante el juez se prolongará hasta finales de octubre. A continuación se tendrá que decidir si el caso se archiva o no. Si se continúa con el proceso, se abrirá el juicio oral con el escrito de las calificaciones de la fiscalía y la defensa por escrito de los acusados. Además de los diez imputados, hay cinco testigos, uno de ellos es Alejo Nevado, también exalcalde del municipio, que declaró el miércoles.