Los impuestos no se tocan y la deuda con los proveedores se recortará. El PP aprobó ayer con estas dos promesas los primeros presupuestos de la legislatura. El PSOE e IU, con doce ediles frente a los trece del Partido Popular, votaron en contra. La ratificación de las cuentas no será definitiva hasta su exposición pública y la resolución de reclamaciones en caso de que se presenten.

El concejal de Economía, Felipe Vela, defendió los presupuestos ante el pleno de la corporación municipal y volvió a referirse a la reducción de la deuda como uno de sus principales objetivos. Este pasivo se ha incrementado en los últimos años. De los 25 millones que se adeudaban al cierre del ejercicio del 2000 se pasó sólo un bienio después a 35, según datos de la liquidación de la cuenta del 2002.

Vela repitió la fórmula a emplear en el 2004 para quitar el débito a proveedores, cifrado en 14 millones. Recordó que se cerrará un acuerdo con una entidad bancaria que adelantará un dinero que el consistorio repondrá con el abono de unos intereses. La ventaja, según explicó Vela, es que "se eliminará un remanente negativo" de ejercicios anteriores y "se liberará" de estos gastos al presupuesto del 2004.

La otra consecuencia es que se pondrá fecha al pago de las cantidades que se adeuden a los que a partir de la entrada en vigor del presupuesto trabajen para el consistorio. Según el concejal, entre las medidas de acompañamiento del presupuesto se incluye "un seguimiento" para evitar desviaciones en los gastos e ingresos y la creación de "un registro de contratación" para la agilización del abono al proveedor.

OPERACION DE CREDITO La portavoz del grupo socialista, Carmen Heras, planteó como alternativa a la propuesta defendida por Vela la elaboración de "un plan de saneamiento y financiación". Heras aseguró que la solución bancaria presentada por Vela para zanjar la deuda con proveedores es "una operación de tesorería", un préstamo a corto plazo que comportará "el pago de unos intereses". "No se puede quitar de un sitio, para poner en otro", manifestó la portavoz.

Además de la deuda a proveedores, el consistorio tiene que hacer frente a las operaciones de crédito a corto y largo plazo contratadas en ejercicios anteriores. Tres millones de euros del presupuesto del 2004 se destinarán a intereses y amortización de estos préstamos, por los que se debe más de veinte millones de euros, siendo la mitad de operaciones a un año que son renovables.

La portavoz comentó que en el 2004 no se ha recurrido a una operación de crédito para invertir porque hay un endeudamiento de años anteriores, "y cualquier refinanciación de esa deuda no podrá hacerse sin un plan de saneamiento", resumió.

Para afrontar la deuda de ejecicios anteriores, el ayuntamiento cuenta con los ingresos que aún tiene pendiente de cobro y con el remanente de tesorería.

La mayoría de las inversiones del próximo año se financiarán con los recursos que se obtengan de la enajenación de terrenos de propiedad municipal, una venta, de la que se esperan conseguir 19 millones, que también conllevará un fin social, según matizó Vela, ya que entre los destinos que se asignarán a estos terrenos aparece la construcción de viviendas de protección oficial.

Ante este anuncio, el portavoz de IU, Víctor Casco, recordó que la venta de suelo municipal no ha tenido en los últimos años un efecto positivo en el precio de las viviendas y de los terrenos.