El grupo municipal del PP mostró ayer su preocupación porque las ayudas anunciadas para los damnificados por la tromba de agua del jueves se quede en "humo" y "titulares", y apremió al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y a la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, a "que nos den la cifra que van a poner sobre la mesa para aquellas personas que han sufrido daños importantes en sus casas y que carecen de recursos o seguro". La portavoz del grupo, Elena Nevado, basó esta petición en la necesidad que algunas personas tienen de acceder a ese tipo de ayudas.

Nevado valoró de forma positiva las oficinas puestas en marcha tanto en las dependencias municipales, como en la sede de la Consejería de Fomento en el edificio Múltiples "porque es una situación crítica que nunca se había dado", dijo. "Pero no nos podemos quedar en que se pueda descolgar un teléfono y que a las personas que han tenido problemas alguien las escuche a través del hilo telefónico", advirtió la portavoz del PP, que recordó que Vara anunció para la ciudad "medidas económicas".

"Que nos digan con qué cifra van a ayudar a quienes lo necesitan y también a la ciudad, que ha quedado muy dañada en algunos barrios", afirmó.

Por otro lado, ayer los servicios de atención abiertos en el ayuntamiento y en la Consejería de Fomento en el edificio Múltiples continuaron atendiendo ayer a ciudadanos afectados por la tormenta que acudieron a informarse sobre cómo solicitar ayudas. Aunque la afluencia fue menor a la de la primera jornada, por la oficina de municipal de información al consumidor pasaron más de un centenar de ciudadanos. El pasado lunes lo hicieron más de 150. A todos se les facilitaba un formulario oficial para que detallaran los daños en sus bienes, con el que deben acudir posteriormente al registro municipal.

ALUVION DE CONSULTAS Mientras, los administradores de fincas y las compañías de seguros reconocían ayer que se encuentran "desbordados" ante la gran avalancha de llamadas que están recibiendo para dar partes de daños o solicitar información. "Nada más colgar el teléfono ya nos entra otra llamada", señalaban en Jordán, donde aseguraban que desde el viernes "no hacemos otra cosa que cursar los partes que recibimos e informar a los afectados por daños".

Una situación que se está viviendo en todas las Administraciones de fincas de la ciudad, como en Hidalgo, donde ayer ya se habían cursado partes de 140 comunidades de vecinos; o en Casares, donde aseguraban que tanto el viernes como el lunes y también ayer "hemos estado saturados, sin poder parar".

Y también las compañías de seguros están desbordadas por sus abonados, hasta el punto de que muchas han tenido que requerir más peritos para poder inspeccionar y tasar los daños que se están denunciando a los administradores de fincas.