José Manuel Villanueva se hizo cargo de la administración de loterías número 13 en octubre del pasado año, aunque la misma lleva en funcionamiento desde los primeros años del siglo. "Predominan, entre los clientes, los hombres de mediana edad que juegan a la bonoloto, a la primitiva y al euromillón", describe Villanueva.El establecimiento dispensó, en 2006, una quiniela que resultó premiada con más de dos millones de euros. "Lo que más se venden son los juegos activos y la lotería de Navidad, que es sagrada para mucha gente y donde juegan muchos maniáticos; piden que no se repita ninguno, que entre todos sumen 13 o cosas así".