El bombo ha vuelto a sonreír a la Casa de la Misericordia de Alcúescar, donde los Esclavos de María y de los Pobres atienden a setenta personas con serias discapacidades y a algunos transeúntes que van de paso sin techo donde cobijarse. La Asociación Nuestra Señora de la Misericordia ha organizado su tradicional bingo en el Extremadura Hotel con 250 regalos donados por distintas empresas cacereñas y por la propia asociación. Esta recaudación, junto con la del torneo de golf celebrado en pasadas fechas, se entregará íntegra a la casa para sus necesidades.