Una veintena de vehículos clásicos de la marca Citroën se dieron cita ayer en el Castillo de la Arguijuela, en Cáceres, en la primera reunión de coches de este tipo que se celebra en Extremadura, según explicó Carlos Izquierdo, uno de los organizadores del encuentro, junto a Antonio Sánchez Pitel. "Estoy alucinando con la respuesta, pensaba que nos juntaríamos diez coches y, al final, son casi 20", comentó Izquierdo.

El objetivo de la cita, a la que acudieron personas de distintos puntos de la región --Cáceres, Plasencia, Coria, Almendralejo, Badajoz, Guareña-- y de Salamanca, pretendía ser el primer paso para la creación de un club de Citroën clásico en Extremadura. "Hay muchísimos clubs en España y es una pena que aquí no tengamos ninguno de vehículos de este tipo", afirmó Izquierdo. "Si no se puede, por lo menos nos conoceremos y podremos hacer más adelante reuniones y pasarlo bien, que es de lo que se trata", añadió.

Carlos Izquierdo comentó que la creación de un club facilitaría a los aficionados la tarea de encontrar piezas para sus vehículos y organizaría rutas y concentraciones dentro y fuera de la comunidad autónoma. Precisamente a la reunión de ayer acudieron miembros del Club 2CV de Salamanca que asesorarán a los aficionados extremeños que, según apuntó Izquierdo, se han mostrado interesados en la propuesta de agruparse en un club.

Entre los vehículos expuestos --CX Palas, Dian y, sobre todo, 2CV (los había rojo y blanco, rosa y pistacho, amarillos, azules, negro y morado-- destacaba un Citroën Azu con 40 años. "Son los coches más bonitos de España" y no tan costosos de mantener como podría parecer, según Izquierdo.

La jornada incluyó una visita al castillo y una comida preparada por César Ráez, propietario de la Arguijuela y colaborador en la organización de esta cita automovilística.