La primera edición del certamen San Mateo, una ruta por nuestros pueblos comenzó ayer, en una jornada en la que la agradable meteorología invitaba a cacereños y turistas, muy numerosos ayer, a acercarse a la plaza de San Mateo para asistir a esta muestra gastronómica, artesana y folclórica, que concluye hoy.
El escenario ubicado en la puerta del Museo de Cáceres acogió ayer por la mañana las actuaciones de los grupos folclóricos Las Llares, de Torreorgaz, y La Encinilla, de Torre de Santa María, ambos de la Mancomunidad Integral de la Sierra de Montánchez, comarca protagonista de este primer certamen.
En el mismo lugar, artesanos de toda la región mostraban ayer, y lo harán a lo largo del día de hoy, sus trabajos de bordados, artesanía en fieltro, piedras semipreciosas, artesanía en huesos de melocotón, calzado y complementos de cuero, etc... Estos puestos atraían ayer la atención de los visitantes, muchos de ellos turistas, que reconocían que era algo muy interesante tanto "para quienes venimos de fuera, como para la gente de aquí que puede no conocer otras zonas de la región, ni su artesanía o floclore".
UNA RUTA DE TAPAS El programa de San Mateo, una ruta por nuestros pueblos se completa con una ruta de tapas por 23 establecimientos gastronómicos del entorno de la parte antigua de la capital, que presentan, al precio de dos euros por tapa, una serie de propuestas elaboradas con productos extremeños.
Para los artesanos presentes en la plaza de San Mateo "es algo muy bueno porque da a conocer cosas que muchas veces no conocemos porque no hay espacios abiertos para ello", indica Presentación Santana, en su puesto de bordados. "Nos ayuda a conocer nuestras raíces, nuestro entorno porque a veces nos vamos fuera y no conocemos lo que haya aquí", añade Inmaculada Cano, artesana de la pintura en madera, cristal y tapices.
Como señalaba el concejal de Turismo del ayuntamiento de Cáceres, Francisco Torres, en la presentación del certamen, con esta iniciativa gastronómica, artesana y folclórica se pretende que la ciudad sirva de escaparate "para mostrar a nuestros visitantes las excelencias de las diferentes mancomunidades y comarcas de nuestra provincia". Se trata de una propuesta que pretende ofrecer al menos dos rutas anuales, la segunda en julio.
