Se trata de una de las imágenes más queridas por los cacereños, que forman hileras multitudinarias al paso de su procesión cada Miércoles Santo, y no faltan a diario a su capilla de San Juan. La Virgen de la Esperanza, realizada en 1949 por José García Bravo, cacereño afincado en Madrid, será sometida desde esta semana a una profunda rehabilitación integral a manos de especialistas ya que, curiosamente, durante más de seis décadas no ha necesitado ninguna intervención y pese a ello tampoco se encuentra en mal estado.

"Con el paso del tiempo se han evidenciado algunos desperfectos, y vamos a aprovechar para realizar una restauración completa, que ya se hace conveniente", explica Pedro Canelo, mayordomo de la Cofradía de los Ramos. No obstante, estos trabajos siempre requieren un considerable desembolso económico por la delicadeza de las tallas, y la hermandad centrará en ello los esfuerzos del año. "Es un coste elevado para los presupuestos que manejamos, pero asumible. Hemos realizado algunas acciones con este fin y confiamos en que los cacereños nos sigan apoyando. Son intervenciones necesarias, para nosotros el mantenimiento del patrimonio constituye una prioridad", subraya Canelo.

No en vano, la Semana Santa de Cáceres ya tiene el máximo título de Interés Internacional y las cofradías extreman el cuidado de sus imágenes. En el caso de la Virgen de la Esperanza, será puesta en manos de los expertos de Gótico Restauraciones, que realizarán una limpieza integral y tratarán la policromía. "Los mismos especialistas nos dicen que la talla no está mal, pero tiene pequeños daños, le han salido burbujas en la zona del cuello y se nota el efecto de las velas durante años", detalla el mayordomo. La empresa trasladará la imagen a su taller desde esta semana, para devolverla ya lista a su capilla a finales de febrero.

Por tanto, en la próxima Semana Santa, la Virgen de la Esperanza saldrá recién restaurada en su excepcional trono, una pieza de orfebrería realizada en alpaca plateada por el taller sevillano de Manuel Román Seco.