Es una de las voces más populares de España. Locutor de radio, televisión y anuncios publicitarios, actor y maestro, Primitivo Rojas (Puebla de Sancho Pérez, Badajoz; 1945), ha sido reconocido este año con el IX Premio Valores Extremeños, que entrega la Asociación Cultural Amigos de la Estatua del Poeta José María Gabriel y Galán.

Estudió Magisterio y Arte Dramático, pero en 1970 desembarcó en Radio Madrid y los micrófonos le cautivaron. Fue la voz en off del popular programa de televisión El precio justo . Además, ha trabajado en Radio Nacional y la SER, colaboró con Iker Jiménez en Milenio 3 y ahora en Cuarto Milenio e interpretó a Orson Welles en La guerra de los mundos con motivo del 70 aniversario de dicho radio-drama. Jubilado ya, recibió también el Premio Grada al Ocio 2013.

--Dicen que nadie es profeta en su tierra. ¿Cómo ha recibido este premio en Cáceres?

--Es una sorpresa. Que se me reconozca en mi casa es mi regalo de Reyes este año. Espero que sea el preámbulo de grandes cosas en este 2016, ya que he pasado algunos malos años por problemas en la vista. Mi agradecimiento a la asociación, al pueblo de Cáceres y a Extremadura.

--El premio se engloba en un certamen de poesía. ¿Qué le aporta la escritura a los niños que no les den los videojuegos o las redes sociales?

--No estoy en contra de las nuevas tecnologías pero este certamen es una propuesta muy interesante. Han concurrido más de 3.000 trabajos y eso es maravilloso. La escritura no hay que dejarla, yo sigo escribiendo a mano. No tengo la habilidad de Gabriel y Galán para transmitir todo lo que vemos y nos emociona en forma de verso, pero juego con una ventaja: he sido hombre de recitar y hago uso de la palabra puesto que la voz es el instrumento más hermoso que ha dado la naturaleza, y se lo ha dado al hombre.

--¿Su voz es un don o se ha preocupado de trabajarla?

--Con la voz se nace pero hay que educarla. Recuerdo una anécdota, a finales de los 60, cuando en Madrid no trabajabas si no tenías un acento neutro, se montó un espectáculo con un personaje que hacía de extremeño y me dijeron que si lo quería hacer yo. Me eché a reír ya que llevaba tres años intentando quitarme mi acento.

--Ha locutado, ha interpretado y ha enseñado, ¿si tuviera que elegir con qué profesión se quedaría?

--No puedo elegir una. La enseñanza es algo hermoso y siempre he tenido una enorme pasión por el mundo de la comunicación. En concreto por la radio, de la que he sido oyente desde muy pequeño.

--En muchos países no se doblan las series o las películas. ¿Cree que eso es beneficioso o contraproducente para España?

--Hoy en día creo que todo el que quiera puede ver lo que desee en versión original. Por eso creo que, si es bueno, el doblaje español es de los mejores y para mucha gente que no tiene capacidad o visión para una lectura rápida, como la gente mayor, es imprescindible.