Resulta muy agradable pasear por la Quinta Avenida o el SoHo y encontrar pimentón ‘La Chinata’, aceite ‘Full Moon’ de Majadas de Tiétar o una ‘Retorta’ de la Finca Pascualete. Estamos llegando, y nuestros productos son muy valorados». Así lo explica Víctor Grajera, responsable de Comercio Exterior de la Cámara de Cáceres y auténtico experto en este área. Manhattan es la principal referencia de Nueva York, y Nueva York es la gran referencia financiera, económica y cultural de Occidente, puede decirse que del mundo. Y allí, en el corazón del glamour, del gourmet y del capitalismo más censurado y envidiado, guste o no, están los quesos con olor a oveja extremeña, los aceites de los mejores olivos, los embutidos a precio de lujo y ese ‘oro rojo’ de la Vera que se llama pimentón y que los mejores cocineros ya consideran indispensable en sus fogones.

Este diario ha querido acercarse a los empresarios cacereños que consiguen vender sus delicias en uno de los mercados más competitivos y exigentes. Ellos lo hacen en la Gran Manzana y en otros puntos emblemáticos de la ciudad de los rascacielos. «Algunas de las tiendas retail en las que se pueden encontrar los productos cacereños en Nueva York son Whole Foods, Trader Joe’s, Zabar’s, Central Market, Starbucks, The World Residence at Sea, Roche Bros., HEB Mexico, Wynn Las Vegas, JetBlue Airways o el reconocido Dean & Deluca», detalla Víctor Grajera. Y es que la Cámara ha hecho posible el desembarco de muchas empresas cacereñas en otros países con un seguimiento individualizado de cada una de ellas, acompañándolas en sus misiones comerciales y potenciando la presencia en las mejores ferias del mundo.

UN MERCADO DE 5,9 MILLONES DE € / Cáceres está registrando datos históricos en sus exportaciones. Durante 2018 alcanzó los 468,8 millones de euros en operaciones de venta a más de 130 estados, una cifra sin precedentes según señala Víctor Grajera. Estados Unidos ocupó el puesto 11º en el ranking de países que compran mercancías cacereñas, con un desembolso de 5,9 millones de euros.

Los norteamericanos importaron sobre todo aceituna negra en rodajas (2 millones de euros) para su potente industria de elaboración de pizzas, también tabaco en rama de los campos del Tiétar y La Vera para transformarlo en sus multinacionales como Philip Morris (en torno a 1 millón de euros anuales), y el preciado pimentón que adquieren no solo en envases de consumo particular, sino como materia prima para su industria tanto de encurtidos como cárnica (790.000 euros en 2018).

Pero en general, EEUU es un mercado «complejo», bastante «proteccionista». «La FDA norteamericana, que vela por la salud pública, controla cualquier mercancía que entra en el país, lo que obliga a los exportadores a pasar por una serie de homologaciones, restricciones y normas desde origen, que además conllevan un aumento de los costes de producción y venta», subraya el especialista de la Cámara. Por ejemplo, EEUU exige que un importador con nombre y apellidos supervise completamente la trazabilidad de cada contenedor, cada pedido, cada lote. Eso no ocurre en la gran mayoría de los mercados. De ahí el mérito de quienes llegan a vender en cualquiera de sus estados.

MÁS TRABAS ARANCELARIAS / Además, últimamente EEUU se está tornando más complicado si cabe, «porque a las formalidades aduaneras que exige un mercado siempre tan competitivo, ahora se le unen los aranceles a la importación de la administración Trump. Hasta mediados de 2018 había un régimen arancelario para productos agroalimentarios bastante razonable, pero en julio de 2018 entraron en vigor los nuevos aranceles que han hecho mella», indica Víctor Grajera.

Por ejemplo, el gobierno norteamericano ha impuesto un gravamen a la aceituna negra española del 34,7% (antes no existía) porque considera que las empresas de este país realizan competencia desleal por recibir ayudas. En consecuencia, las ventas de aceituna desde Cáceres a EEUU han sufrido una fuerte caída de casi el 40% (un 60% a nivel nacional), bajando de los 3,3 millones de euros en 2017 a los 2 millones en 2018. De hecho, las exportaciones totales de Cáceres a EEUU han descendido en un año de 7 millones de euros a 5,9.

En cualquier caso, los mercados internacionales ganan interés para las empresas cacereñas, que cada vez recurren más a la Cámara para sacar sus productos al exterior. Muchas ya están en decenas de países, de Suráfrica a Noruega, de Japón a Estados Unidos… y en los más lujosos escaparates de la Gran Manzana.