El Plan Barrios de la concejalía de Asuntos Sociales se centra en Aldea Moret, donde se trabaja para erradicar el absentismo escolar en los niños y niñas de etnia gitana, para fomentar su inserción laboral y para promover el civismo entre los vecinos de las viviendas. En cuanto a esto último, según los datos de la concejalía, en 2010 se trabajó codo con codo con 202 familias a través de las que se pretende mejorar el entorno urbano, diseñando un modelo de barrio sostenible y participativo para que el vecindario se responsabilice de los espacios comunes.

"En las viviendas sociales tiene que haber un apoyo porque muchas de las familias no saben vivir en sociedad, proceden del mundo chabolista y hay que trabajar con ellos técnicas de sociabilización", explicó la titular de Asuntos Sociales en el Ayuntamiento de Cáceres, Marcelina Elviro, que indicó que de estas actividades se encargan una trabajadora social y una educadora social.

Estas acciones se llevan a cabo precisamente para evitar que sucedan casos extremos como el que dio a conocer EL PERIODICO hace unos días en el bloque 1 de la calle Ródano, donde los vecinos aseguran que llevan más de seis meses reclamando a la administración regional --titular del inmueble-- que se ocupe de la limpieza de este patio, en el que se acumulan bolsas de basura, restos de comida, botellas y plásticos. Restos que son arrojados por las ventanas por los propios residentes del edificio. Desafortunadamente no es un hecho aislado, ya que en el bloque C sucedió lo mismo. De hecho cuando se cerró y tapió hace año y medio Conyser retiró 15.000 kilos de basura.

30 FAMILIAS DEL BLOQUE B De hecho de esas 202 familias, 30 pertenecían al bloque B de la calle Ródano, en Aldea Moret, inmueble en el que se han realojado parte de las familias del bloque C. Lo hacen para prevenir que el edificio se convierta en un nuevo foco de infecciones, drogadicción y desestructuración familiar tras el cierre del bloque C --en la misma calle-- que pasará a la historia por tratarse del inmueble más afectado por la marginalidad en la capital cacereña. Tras finalizar el programa en el bloque B, Asuntos Sociales realizará la misma acción en el bloque A, situado en la misma calle.

Además del apoyo para la integración, la concejalía les proporciona ayuda social a las familias necesitadas. "Realizamos un estudio de todas las familias del bloque y actuamos en las que son más vulnerables ofreciéndoles además apoyo para encontrar trabajo o para realizar trámites en las administraciones, entre otras cosas", explicó la edil responsable del área.

El principal problema del bloque B en estos momentos es el número de familias que se encuentran en régimen ilegal. La intención de Asuntos Sociales es recuperar todas esas casas aunque la concejala Marcelina Elviro no quiso precisar si se llevarán a cabo desahucios, como sucedió en el bloque C. "Hay que solucionar este problema, pero aún estamos estudiando cómo hacer frente a ello", dijo Elviro.

ABSENTISMO ESCOLAR El acceso a las aulas es otro de los puntos clave del Plan Barrios y se lleva a cabo principalmente con menores de etnia gitana. Para ello llevan a cabo charlas con un mediador de esa etnia en los centros como Gabriel y Galán, Hispanidad, Agora o Al-Qázeres, que tienen una mayor representatividad de familias gitanas. Además el ayuntamiento se coordina con la policía local, que se encarga de que ningún menor en edad de escolarización permanezca por las calles en horario de clases.

TRABAJO Por último, Asuntos Sociales atendió cerca de 200 solicitudes sobre orientación laboral. Y es que la inserción en el trabajo es otra de las grandes acciones de este programa. En este sentido en 2010 emplearon a 60 personas (un 70% eran mujeres) mediante talleres de ayuda a domicilio, limpieza y mantenimiento de edificios públicos, jardinería, obras y limpieza de espacios públicos. Los talleres se realizaban en horario de mañana, y han durado tres meses y sus beneficiarios cobraban una ayuda económica de 450 euros.