El promotor Paco Lobo se muestra dispuesto a cambiar su proyecto de ocio en el ferial y pide al gobierno local que diga si asume la idea que presentó el verano pasado a la alcaldesa, Carmen Heras, y que también expuso al equipo del gobierno del PP en la pasada legislatura. La iniciativa de Lobo fue una de las primeras que se presentó en el ayuntamiento para solucionar la carencia de alternativas lúdicas y supondría una inversión de 10 millones de euros con capital público y privado. Contempla la transformación del hípico en tres espacios para locales de ensayo, teatro, danza o pintura, además de otro para actividades como el puenting, bicicross, skate-board, camas elásticas, baloncesto a tres y una pista de patinaje. También se destina una parte a conciertos y otros usos, una sala multimedia de 3D o ludoteca.

Tras los contactos mantenidos con Heras y Felipe Vela, presidente de la Comisión Ejecutiva del Consorcio 2016, Lobo cree necesario tomar ya "una decisión política" sobre la puesta en marcha del proyecto diseñado por el arquitecto Angel González y no descarta introducir cambios si el ayuntamiento quiere asumirlo como centro de ocio municipal. El promotor tampoco ve inconveniente alguno en que pueda adaptarse a otra ubicación que no sea el ferial. "Podríamos adaptarlo pero, hoy por hoy, es el espacio idóneo porque está cerca del centro", subrayó.

LOS SOCIOS En cuanto a la financiación, dice que aún no está resuelta y recuerda que el modelo de gestión incluye como socio inversor a una empresa del sector de la construcción, otro financiero que podría ser Sofiex o la Corporación Empresarial Extremeña y Caja de Extremadura como "patrocinador de referencia". El ayuntamiento aportaría el suelo. Lobo dice que costearía el 10% del proyecto "como socio tecnológico y gestor".

Preguntado por si ha recibido alguna respuesta del ayuntamiento a su propuesta, Lobo apuntó que "la respuesta la tienen que dar ellos", aunque precisó que a Carmen Heras "le gusta el proyecto". También defendió como soluciones "al botellón y al ocio nocturno masivo", la creación de este "megacentro como alternativas al ocio, entendido como el uso del tiempo libre, no solo bares y restaurantes".

Asimismo, se mostró partidario de que la gestión de las instalaciones sea "privada, aunque la apuesta sea pública" y puso como ejemplo la puesta en marcha de una programación musical con artistas internacionales "para atraer un turismo cultural de calidad y un poder adquisitivo". En este sentido, indicó que se utilizaría la fórmula de coproducción con otros promotores "para dar un salto cualitativo y cuantitativo en la programación musical" para la ciudad.