Los vecinos de la ciudad monumental protestan por las multas impuestas por la Policía Local por estacionar en el recinto intramuros, sanciones que en algunas ocasiones alcanzan los 200 euros. En todo el recinto monumental está prohibido aparcar, pero ellos están indignados porque creen que la medida es excesiva y exigen una alternativa de aparcamiento al ayuntamiento, ya que no existe ningún lugar cercano a sus casas donde puedan dejar sus vehículos, a pesar de tener el carné de residente.

Uno de los casos más sangrantes es el de los vecinos de la calle Caleros, que remitieron el pasado 27 de octubre un escrito a la alcaldesa denunciando esta situación: "la policía local viene sancionando de manera indiscriminada a todos los vehículos estacionados en Caleros y Tenerías", decía la carta enviada.

Pero el enfado se extiende también al resto de ciudadanos de la zona. Hace pocos días Carlos Izquierdo, que vive en la calle Amargura, se encontró con una sanción de 90 euros en su vehículo, que estaba aparcado en esa vía. "Estamos tremendamente cansados. Tenemos el mismo derecho que el resto de los cacereños a poder aparcar nuestros coches cerca de casa", se quejó a este diario. La misma situación vivió el hermano de Antonio Rodríguez, que esta semana recibió una multa de 200 euros.

Protestan porque consideran que el ayuntamiento no les ayuda y es exigente a la hora de sancionar. "No se dan cuenta del problema de aparcamientos que tenemos. El simple hecho de dejar la compra en casa es un suplicio. Yo tengo dos hijos, uno de ellos es un bebé, y más de una vez he tenido que caminar con ellos en brazos más de un kilómetro hasta llegar a mi coche. Y cuando se ponen enfermos es mucho peor", dijo Carlos Izquierdo, uno de los afectados. "Cuando compramos la casa hace quince años teníamos el derecho de aparcar y ahora nos lo quitan. Nos están devaluando nuestras viviendas. Aquí hay gente que lleva más de cuarenta años viviendo y nunca ha pasado esto", insistió Carlos Izquierdo.

La indignación de los vecinos va más allá porque aseguran que la policía "solo" multa a los residentes. "Estamos hartos de ver la plaza de Caldereros o la de Santa María llena de coches y ni una multa en ellos. La gente que aparca en estos sitios son empleados que trabajan por la zona, no son residentes. Pero a ellos no les sancionan, solo a nosotros", protestó otro de los afectados, Antonio Rodríguez. Otro vecino recordó además, la dificultad para acceder con los vehículos a sus casas durante la celebración de algunos eventos, como en el mercado medieval, cuando se cerraron todas las entradas a la parte antigua y tuvieron que llamar a la policía para que les abriera un bolardo. "Ellos hacen actividades, pero nunca piensan en que aquí vivimos gente. Nos aislan", dijo.

RESPUESTA Por su parte, el concejal de Tráfico, Carlos Jurado, respondió que la policía "tiene la obligación" de acudir a la zona si recibe una denuncia y aseguró que la peatonalización de Caleros y otras calles no puede garantizar que se pueda aparcar indiscriminadamente en las calles. El concejal reconoció que los vecinos siguen sin tener un aparcamiento después de que se hablara de un reajuste de estacionamientos hace ya casi dos años, pero les invitó a utilizar los de Obispo Galarza y el hotel Don Manuel, en la calle San Justo a pesar de que sean de pago.

Jurado dejó claro que la policía local seguirá denunciando a los vecinos que aparquen en la zona si hay denuncias de terceros, porque está prohibido estacionar. "Queremos restringir el tráfico en la ciudad monumental, pero intentaremos reajustar los lugares para aparcar una vez que finalicen las obras de la plaza Mayor y de San Mateo", concluyó el edil de Tráfico.