Los vecinos de Aldea Moret creyeron en su momento --y siguen pensando-- en lo acertado de levantar sobre la vieja mina Abundancia el Centro de Interpretación de la Minería, pero echan de menos que las instalaciones no se haya promocionado "ni en el barrio ni en el resto de la ciudad", lamenta el portavoz de la Plataforma Vecinal de Aldea Moret, Juan Jesús Tato, y que este espacio que recrea el rico patrimonio industrial minero de Cáceres sea "un gran desconocido" para la mayoría de las personas que viven a escasos metros de él.

Por eso, desean que en el futuro las instalaciones estén a disposición del movimiento asociativo del barrio para poder desarrollar iniciativas que tengan relación con la minería.

Aunque lo que de verdad añoran es que se haga realidad la ambiciosa propuesta de la Plataforma Vecinal de Aldea Moret: la recuperación del poblado minero y de la arquitectura industrial que se conserva con el fin de difundir la cultura minera y crear un turismo vinculado a este patrimonio heredado."Nuestra propuesta va más allá del museo, queremos que se recupere el poblado minero en su totalidad y que el centro de interpretación no quede como un recurso aislado", explica Tato.

La plataforma reconoce que el centro de interpretación es uno de los recursos para dar a conocer la historia de la vieja cuenca minera, pero afirma que no debe ser el único, sino un complemento del poblado minero y de los edificios que el sector levantó en Aldea Moret. "Hemos organizado paseos por el antiguo poblado y el calerizo y han tenido mucho éxito", comenta Tato, quien insiste en la importancia de generar en la zona un turismo ligado a la minería que dé a conocer a Aldea Moret dentro y fuera de las fronteras regionales.

Destruir el pasado

El portavoz vecinal mostró su oposición a que el viejo poblado minero desaparezca para dar paso a una urbanización, futuro que espera a la zona, según las informaciones que han llegado a sus oídos, --los terrenos que ocupa el antiguo asentamiento son de propiedad privada--. "No podemos estar de acuerdo con que se destruya el pasado".

Tato afirma que son conscientes de la gran inversión que se tendría que realizar para acometer la recuperación integral del poblado, pero lamentan que tampoco se realicen actuaciones que no representan un alto coste económico como la limpieza de los accesos al poblado y al calerizo, convertidos en auténticos vertederos de basura, que ponen de manifiesto que, tanto las autoridades como los ciudadanos, tienen una cuenta pendiente con el pasado minero de Cáceres.