Huellas romanas, árabes, judías y cristianas son las que han ido dejando los pobladores de la ciudad. Para conocerlas detalladamente, la última parada es el Centro de Interpretación Cáceres-Galarza, que regala a los visitantes una inmensa panorámica de toda la ciudad.

El centro recoge en la actualidad fotografías murales de los principales monumentos de la ciudad, y un recorrido virtual por la parte antigua, que, después, los turistas podrán repetir de forma real. Son cinco audiovisuales que plasman hechos verídicos con voces y anécdotas de personajes ficticios. Además, ofrece detalles que van componiendo los edificios y que, quizás, no son percibidos cuando se tienen delante.

El mirador se instaló en la parte superior del aparcamiento Obispo Galarza, con un presupuesto inicial de más de 79.000 euros. En la actualidad cuenta con un área de recepción, otra de presentación y una tercera de interpretación, unida a la de la Torre de Bujaco.

Hasta hace poco tiempo, los turistas disponían, en este mirador, de una cafetería donde reponer fuerzas mientras disfrutaban de las visitas. "Queremos recuperar ese servicio, para atraer más clientes", afirma el concejal de turismo.

Aunque hasta hoy sólo ha recaudado 20 euros con la venta de cuatro abonos y 2 entradas, según datos de la concejalía de Turismo, el lugar se convierte en una visita obligada. No en vano, supone una orientación necesaria para todas las personas que deciden acercarse a la parte antigua, para que tengan una idea exacta de lo que van a encontrar, sabiendo cómo son los palacios, casas populares, judería, además de profundizar en las particularidades del Cáceres medieval, renacentistas e incluso del actual.