La temporada de rebajas estivales en Cáceres cierra con un balance negativo, que se traduce en un descenso de las ventas del 10% respecto al mismo periodo del pasado año. Así lo asegura la gerente de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca), María Angeles Costa, quien reconoce que aunque "en un primer momento las previsiones eran buenas" hay que ser "realistas y conscientes de que la situación es muy complicada".

Hasta hace unos años, posiblemente en consonancia con la entrada de la crisis económica en España, el proceder habitual en estos casos era que cuando la ropa, calzados y complementos reducían su precio la gente acudiese en masa a comprarlos. Sin embargo, este año los comerciantes cacereños han visto cómo las populares etiquetas de '2x1' o '3x2' y los carteles de colores para informar a los clientes de que en elinterior había descuentos de hasta el 70% o el 80% han tenido poco efecto. De hecho, esta es la idea que mantienen la mayoría de los empresarios consultados por EL PERIODICO, ya que consideran que esta ha sido la temporada más nefasta en años y, en concreto, agosto peor que julio.

CRISIS Desde que comenzase el periodo de rebajas, en torno al 1 de julio, ni las ofertas agresivas propuestas por los establecimientos consiguieron atraer el consumo. "Estamos en un momento difícil porque hay muchas familias en paro con menos recursos económicos y que tienen que recortar el gastos", señala Cortés. Asimismo, la gerente apunta la circunstancia de que este año también coincidió que el buen tiempo se asentó más tarde, y que por este motivo se retrasaron más las ventas. De cualquier manera, los empresarios se muestran desanimados por la falta de incentivos en un sector que se ha visto claramente perjudicado por la crisis.

Según las cifras que manejan desde Aeca, se estima que ya son 35 los meses consecutivos de bajada en el número de ventas. Por ello, la nueva ley autónomica que deja libertad a los comerciantes para que finalicen su tiempo de rebajas será bien acogida por muchos. "Para que prorrogasen el periodo de rebajas no habría ningún tipo de problema siempre y cuando lo indicaran perfectamente. De hecho, si seguimos con este tiempo muchos continuarán con ropa de primavera", afirma Cortés. Sin embargo, otros comerciantes piensan que el principal azote de los tradicionales descuentos estivales ha sido, precisamente, la liberalización del calendario.

DIFICULTADES No ha sido una gran campaña de rebajas y el sector comercial no levanta cabeza. Las tiendas pequeñas necesitan financiación cuando los gastos siguen creciendo. Entre las principales trabas con las que cuentan los empresarios, Costa destaca el alto precio de los alquileres, la subida del IVA, la falta de liquidez y facilidades para buscar financiación por parte de las entidades financieras. "Creo que este año hemos rebajado más que nunca y hemos tenido menos ventas", se queja una comerciante de la zona centro.

Ante este panorama, la temporada de otoño-invierno se presenta más gris que nunca. Pero ante las dificultades, Costa se queda con que "los empresarios siempre son optimistas, porque si no no serían empresarios".