TSti algo hace grande a la feria es la posibilidad de compartir charla y copa con cualquiera en calles o casetas. La primera noche, espléndida en temperatura y ambiente, no sirvió para eso mismo entre los que vienen y se van. Hablo de euforia y decepción entre populares y socialistas, del sabor agridulce con el que Carmen Heras y los suyos dieron inicio a su última feria como gobierno y la alegría y los abrazos que no pararon de recibir en la caseta municipal los nuevos inquilinos del PP. En primera fila, exultantes, José María Asenjo, Jesús Bravo o Jorge Carrasco y, más seria, Candi Bello, junto al animado Luis Fernando Gallego. Aunque estuvieron cerca, Heras y Elena Nevado, alcaldesa electa, no compartieron brindis por una buena feria. Cosas que pasan en la política. La decepción por la derrota electoral no quitó las ganas de divertirse a David Santos, uno de los valores socialistas al que no quieren las bases del partido. Se le vio en la caseta del PSOE bailando para ahogar penas. Miguel López, concejal socialista de Infraestructuras en zapatillas, no perdió la sonrisa. Una manera de acabar con una resaca sin feria.