José Carlos Sanguino y Begoña Pajares, propietarios del restaurante El Racó de Sanguino (plaza de Las Veletas), han decidido aplicar en su negocio el dicho Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña . Realmente, lo que ellos han hecho ha sido ponerle un coche con chófer a la montaña .

El restaurante cacereño estrenó hace una semana un novedoso servicio de transporte privado para todos sus clientes, sean turistas o cacereños. No es una limusina, sino un modesto Opel Zafira, pero tiene chófer incorporado y es totalmente gratuito. El taxi privado recoge a los comensales en cualquier punto de la ciudad para llevarlos al restaurante y, cuando terminan de comer, los traslada al mismo lugar o adonde deseen.

"Cuesta mucho que los cacereños vengan a la ciudad monumental porque no pueden pasar con el coche ni pueden aparcar y los huéspedes de hoteles de la periferia tienen el mismo problema, así que pensamos que un servicio así podía facilitarles las cosas", explica Begoña Pajares.

Además, a ambos les gusta ver la parte antigua sin coches, pero es cierto que los negocios se resienten. "La gente se queda en los restaurantes del centro porque aquí no pueden entrar", señala Pajares.

De momento, el taxi funciona de lunes a viernes solo en horario de mediodía y con miras a su posible ampliación. El concejal de Turismo, Francisco Torres, califica la iniciativa de "estupenda" porque aumenta las expectativas de los turistas. "Es un servicio que no se esperan. No me lo espero ni yo".