El sistema de restricción del tráfico en el recinto intramuros, que entró en funcionamiento el pasado lunes, cumple sus objetivos. Así lo manifestó ayer el jefe de la Policía Local, César García González, quien expresó su satisfacción porque con esta iniciativa se ha logrado reducir el tráfico de vehículos en la ciudad monumental.

A pesar de ello, el responsable municipal se mostró cauto y aseguró que todavía es "prematuro" hacer una valoración definitiva del tiempo transcurrido con el nuevo sistema en marcha: "Tendremos que esperar todavía dos semanas más para realizar los ajustes necesarios", subrayó.

En este sentido, César García afirmó que se han detectado problemas en algunas tarjetas que no han funcionado correctamente en los primeros días. Ello ha obligado a mantener bajados todos los pivotes en alguna ocasión durante esta semana. "No ha habido un día igual", señala el jefe de la Policía Local, quien añade que "ha sido una semana de ajustes que hemos podido solventar en su mayoría".

REUNION CON LOS VECINOS

La intención del ayuntamiento es convocar, en el plazo de 15 días, a todos los colectivos afectados por la restricción del tráfico en el recinto intramuros, desde residentes hasta repartidores. De esta forma, según César García González, será posible conocer de primera mano las posibles modificaciones que necesita el nuevo sistema a corto plazo.

Uno de los aspectos más restrictivos del proyecto es la carga y descarga. Los repartidores disponen de cuatro horas --de siete a once de la mañana-- para poder entrar en la parte antigua. El responsable de la Policía Local considera que "se han adaptado bien a la medida", a pesar del despiste inicial: "Algunos llegaron el primer día más tarde y se les permitió entrar. Les explicamos el horario y lo están cumpliendo", destaca César García.

En este sentido, el jefe de la Policía Local dijo que incluso algunos industriales se han puesto en contacto con sus proveedores para que modifiquen sus horarios de carga y descarga. La entrada de taxis se ha realizado de forma automática y no se han registrado quejas.

Otro punto de debate tiene que ver con el número de tarjetas que se asignarán a los residentes. No se ha puesto un tope y, hasta ayer, el consistorio había repartido 260. De toda la corporación municipal, entre 18 y 20 concejales han solicitado autorización para sus vehículos, además de siete funcionarios. La diputación sólo dispone de una tarjeta para el coche oficial del presidente, aunque está permitida la entrada al resto de vehículos oficiales.