En los años treinta llegó a considerarse el techo del planeta, con 9.220 metros, por estar asentado sobre un colosal desnivel vertical que le otorga una imagen imponente. Aun así, el Minya Konka, con sus reales 7.556 metros, es la tercera montaña más alta del mundo fuera de los Himalaya. Solo ha sido escalada en ocho ocasiones y no tiene ninguna ascensión española. El cacereño Jorge Valle García, de 25 años, guía de alta montaña internacional con una amplia trayectoria acumulada en sus piolets, participa en la primera expedición nacional que pretende hacer cumbre en este coloso, tan bello como difícil, situado en China y próximo al Tíbet.

El equipo partió el 1 de octubre. Está formado por dos médicos, un biólogo, un ingeniero y dos guías de alta montaña, todos ellos alpinistas muy experimentados de Madrid, Cataluña, Valencia y Extremadura, con varios ocho mil en su haber. Las escasas ascensiones al Minya Konka, la belleza de su entorno, la falsa creencia de su gran altura, y el hecho de ser una montaña remota en un terreno cerrado durante largo tiempo a los occidentales, han alimentado el interés de esta expedición en la que participa Jorge Valle, un antiguo alumno del colegio San Antonio que ya desde el pupitre soñaba con las cumbres.

CURRICULUM DE ALTURA "Empecé con el Club de Montaña Monfragüe y decidí hacer de ello mi profesión", explicó el alpinista hace unos días a este diario desde el refugio de Elola, en Gredos, donde tiene su trabajo. Es guía de alta montaña internacional con acreditación UIAGM, la máxima titulación existente (en España apenas la poseen un centenar de profesionales). Ha pertenecido a la Selección Española de Alpinismo y dispone de un extenso currículum con decenas y decenas de ascensiones y escaladas en varios puntos del planeta.

Su próximo reto es el Minya Konka. La expedición partió el pasado martes y tendrá una duración de cuarenta días. "El vuelo se hace vía Pekín para llegar a la ciudad de Chengdu, punto del último avituallamiento. Después viajamos en furgonetas o autobús hasta el último pueblo, Zimei", precisó Jorge Valle. El pico se encuentra situado en la región conocida como Tierras Altas de Oeste de Sichuan. El último trayecto se cubre en mulas hasta el campo base, situado a 4.400 metros de altitud. Y de allí a la cima por la arista noroccidental, la única de las dos rutas escaladas hasta ahora (la otra es la nororiental).

LARGO Y DURO Aunque estará condiciona por un clima imprevisible, la expedición llega a caballo entre la temporada de lluvias y la temporada seca, de modo que aprovechará la estabilidad del postmonzón. Es un itinerario largo y duro, con algunos tramos iniciales en roca y predominio del terreno nevado sobre arista. El estado y la cantidad de nieve serán decisivos.

El viaje y el ascenso tienen un coste de 28.824 euros. Jorge Valle ha aportado 4.800 euros ahorrados de sus trabajos, pero también cuenta con una ayuda del Club de Montaña Monfragüe, con el que comenzó y al que le une una estrecha relación. De hecho, este cacereño anima a todos a participar de las actividades de montaña, a vivir "un deporte apasionante" siempre con las precauciones necesarias y en compañía de profesionales cuando el riesgo lo exija.

"Es cierto que nos convertimos en noticia cada vez que ocurre algo malo, pero hay miles de montañeros que disfrutan sin sufrir accidentes", subrayó, recordando que la Federación Extremeña de Deportes de Montaña y Escalada está llevando a cabo un buen número de iniciativas con el apoyo de la Dirección General de Deportes. El mismo ha desarrollado un plan de tecnificación para formar en alpinismo a quienes sufren algún tipo de discapacidad.

Pero ahora mismo Jorge Valle solo tiene un horizonte en mente: el que podrá ver desde el Minya Konka. Se trata del siete mil más oriental del mundo, y allí estará el joven cacereño para poder contarlo.